El Universo hubiera podido ser un desierto de partículas baldías, pero no lo ha sido. La materia es la fuente de la luz, del calor y la energía, es lo que da forma y propiedades a las cosas, ya estaba cuando la vida no existía y es la causa más primitiva de su evolución, está en el tejido neuronal que nos da la razón y nos hace conscientes de la realidad… ¡La materia lo es todo!

viernes, 13 de septiembre de 2013

11.- Radiación cósmica de fondo.

Todos habremos escuchado alguna vez una emisora de radio mal sintonizada, pero seguro que no todos conocen que una parte de ese “ruido” es nada menos que la luz más primitiva que nos está llegando del Universo, la fuente de información que demostró que la cosmología ya no era una pseudociencia y la convirtió en una importante rama de la investigación. De repente, lo que solo eran especulaciones acerca del origen del Universo, sin demostración posible y sin credibilidad en la comunidad científica, encontró su mejor prueba en una señal de radiofrecuencia de origen extraño.
Efectivamente, eso fue lo que descubrieron los radioastrónomos Arno Pencias y Robert Wilson, lo que ahora se llama radiación cósmica de fondo de microondas. Desde entonces, algo de ese ruido de cualquier emisora de radio mal sintonizada se reconoce como los “dolores del parto del Universo”.
Casi toda la información de lo que ocurre en el espacio exterior llega a nosotros en forma de radiación electromagnética, y generalmente como luz en diferentes frecuencias. Nadie esperaba recibir del espacio profundo emisiones de tan baja frecuencia que pudieran llegar a ser capturadas por antenas como las de un aparato de radio o televisión, algo así como una especie de luz audible que además llegaba desde todas las direcciones, en la mayoría de las cuales no parecía existir ninguna causa de ese tipo de radiación.
En 1964, Arno Pencias y Robert Wilson estaban trabajando en un nuevo tipo de antena cuando captaron una fuente de ruido que no podían explicar. Después de revisar el aparato y de limpiar unos excrementos de palomas, el extraño ruido seguía cuestionando su razón porque, como se ha dicho, no desaparecía por mucho que se cambiara la orientación del aparato, llegando desde cualquier parte del cielo y en todo momento.
Por entonces, el físico ruso George Gamow y sus colegas ya habían imaginado que las primeras radiaciones del Universo deberían haber sido estiradas, literalmente, por la expansión de la burbuja de espacio-tiempo. Habría aumentado tanto la longitud de onda de la primera luz que brilló en la oscuridad, que en lugar de ser reconocida como luz casi se debería poder escuchar como una emisión de radio frecuencia. Si el Universo se expandió tan rápido como se piensa, en todas las direcciones habría lugares tan lejanos que la extraña luz audible primigenia todavía nos estaría llegando en la actualidad, de todas partes. Bella teoría, sin duda, cuya confirmación experimental fue galardonada en 1978 con el premio novel a los descubridores de la radiación cósmica de fondo, Arno Pencias y Robert Wilson.
La teoría del Big-Bang no es la única que intenta explicar el origen del Universo, pero sí es la más reconocida. Fue propuesta inicialmente por Georges Lemaitre entre 1927 y 1930, después de comprobar que la relatividad general conducía a un Universo en constante movimiento. En ese mismo período, Edwin Hubble se basó en estrellas cefeidas de galaxias distantes para medir sus distancias, llegando a la conclusión de que se alejaban unas de otras con velocidad proporcional a su distancia. Siendo partidario de la idea de Lemaitre, George Gamow amplió su teoría y el descubrimiento de la radiación cósmica de fondo sirvió para que la mayoría de los cosmólogos se decantaran por el Big-Bang.
Por lo tanto, actualmente se piensa que el Universo tuvo un principio como singularidad infinitamente pequeña y caliente, fuera de la cuál no existía el espacio ni el tiempo. Pero es evidente que al hablar de singularidad se reconoce que todo se vuelve demasiado extraño, porque no tiene sentido preguntarse dónde surgió ni qué hubo antes para explicar su origen. Ese tipo de preguntas parecen condenadas a permanecer para siempre en el cuarto oscuro de la ciencia.
El Universo podría detener su expansión y contraerse de nuevo, o podría expandirse para siempre de forma desacelerada. Esas dos opciones serían las únicas deducibles de la relatividad general sin añadir la constante cosmológica, pero al añadir dicha constante se puede esperar además que el Universo sea estacionario o que aumente su expansión aceleradamente, cuatro opciones entre las que parece despuntar la expansión acelerada según las observaciones de regiones más y más grandes en el Universo.

9 comentarios:

  1. Yo confío también en la interpretación que se nos da desde el paradigma actual. Pero me gustaría saber más, con más detalle, porque no me fío al 100%. En esta ocasión solo al 98%. Y para poder mejorar ese grado de confianza, me gustaría ver respondidas en algún sitio, largo y tendido, estas preguntas:
    ¿Como sabemos al 100% que ese ruido no es, en realidad, 100%, ruido provocado por los componentes de nuestra radio o de nuestros instrumentos u objetos más proximos?
    ¿Cómo sabemos y con qué grado de seguridad, y porqué, que no estamos siendo tan estúpidos como creer escuchar el sonido de la creación, tan lejano en el tiempo y en el espacio (¿porqué no se atenuó al 100%?), en vez de los evidentes y conocidos ruidos e interferencias de los componentes electrónicos y campos que tenemos delante de nuestras narices?
    ¿Cómo hemos descartado otras posibilidades (supongo que alguien habrá imaginado muchas posibilidades, pues yo tengo varias), antes de atribuir los resultados obtenidos al eco del Big Bang?
    ¿Porqué el supuesto mapa de la radiación de fondo obedece a una radiación fósil solo atenuada por la expansión (enfriamiento), y no es en realidad un mapa que refleja cualquier otra cosa, cualquier otro tipo de ruido, debido a la estructura concreta y fuentes concretas de nuestra galaxia, el grupo local u otras fuentes?

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    1. Vale, pero tengo que decirte que yo confío mucho menos que tú en la interpretación oficial, a pesar de que sí confío en las pruebas que dicen tener para explicar la expansión acelerada y el Big-Bang. Creo que ese ruido llega verdaderamente desde todas partes del Universo, porque no experimenta variaciones cuando se apunta la antena en cualquier otra dirección y a cualquier hora y en cualquier parte. Además la precisión de la sonda WMAP es extraordinaria, y está orbitando la Tierra donde no puede ser afectada por interferencias terrestres.

      Tampoco hay contradicción si escuchamos "ahora" lo que sucedió hace 13700 millones de años. Piensa que si el Universo es por lo menos tan grande como se observa, y tiene una vida de unos 13700 millones de años, entonces tuvo que haberse expandido a una velocidad muy superior a la de la luz. Pero la materia no puede hacer eso, así que se cree que fue el espacio (y el tiempo) lo que se expandió más rápido que la luz, y en esa expansión se vio afectada la primera radiación, aumentando su longitud de onda hasta el rango de las microondas, y eso es lo que ahora se observa. Pensemos que nosotros hubiéramos estado allí, rodeados de focos de radiación (luz) de los que nos alejábamos tan rápido que su luz no podía alcanzarnos, ya que el espacio entre nosotros y los focos aumentaba más rápido que la velocidad de la luz. Por lo tanto, cuando el espacio-tiempo dejó de expandirse tan rápido, aquella luz de todos los focos, que antes no nos alcanzaba, después nos iría llegando tanto más tarde cuanto mayor hubiera sido la distancia del foco emisor, y como hay focos de radiación "por todas partes" y a todas las distancias, aquella luz primitiva, estirada, no dejará nunca de llegarnos de todas partes del Universo. También se sabe que el brillo de la luz disminuye con el cuadrado de la distancia, pero ese brillo nunca es estrictamente cero por grande que sea la distancia. Imagínate, los radiotelescopios son tan sensibles que detectan luz emitida desde tan lejos, que ha estado viajando hacia nosotros durante miles de millones de años, a pesar de que su brillo disminuye muy rápido con la distancia.

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    2. Sí, hay una posibilidad que los físicos ni siquiera se han planteado porque no quieren creer en ella, y es que la luz no se comporte de igual forma cuando es emitida desde distancias astronómicas. Ellos han visto que si emitimos una radiación con una longitud de onda concreta, recibimos la luz con esa misma longitud de onda, y presuponen que si recibimos una luz desde otra galaxia con una longitud de onda igual a X, entonces si la galaxia mantiene su distancia con la nuestra será porque emitió la luz con esa misma longitud de onda X. Bueno, simplemente es imposible saber con qué longitud de onda fue emitida, porque nadie conocido estaba en aquella galaxia cuando partió aquella luz hacia nosotros.

      Otra cosa a tener en cuenta es que no sirve la luz de cualquier estrella, solo se valen de supernovas de tipo 1A, que son básicamente estrellas de neutrones que captan gas de una gigante roja, tan "inflada" que su gas externo acaba siendo afectado por la gravedad de la estrella de neutrones, y es arrancado. Cuando la estrella de neutrones alcanza una masa crítica (siempre la misma), entonces estalla con el mismo brillo que cualquier otra supernova de tipo 1A, y eso es lo que permite calcular la distancia hasta la galaxia en cuestión. Conociendo el brillo se conoce la frecuencia y longitud de onda, así que el movimiento de la galaxia modifica la longitud de onda (efecto doppler) y eso permite calcular la velocidad de la galaxia en la dirección que la observamos.

      Como te digo, todo tiene una razón impecable menos por la posibilidad de que la luz emitida ajuste su longitud de onda con la distancia que recorre. Como mínimo, la "regularidad" en la ley de Hubble me resulta sospechosa, es decir, que las galaxias se alejen más rápido cuanto más lejos estén. No todas lo cumplen, pero casi, casi, casi todas están muy cerca de cumplirlo. La ley de Hubble, correctamente formulada, debe decir que el aumento en la longitud de onda es proporcional a la distancia, porque eso es lo que mide, la variación de la longitud de onda y no la velocidad.

      Cierto, la radiación de fondo se puede interpretar como la distorsión que la distancia provoca en la luz emitida, y eso significa que el límite de los 13700 millones de años no marca los límites del Universo (límites en tiempo pero también en distancia), es decir, que solo marca el límite de lo que alcanzan a ver los radiotelescopios, y que entonces el Universo podría ser muchísimo más grande de lo que todavía imaginamos. No sé si lo explico bien o mal, pero si fuera cierto resultaría que la expansión acelerada y el propio Big-Bang solo serían distorsiones de una luz que no se comprende tan bien como se piensa. Me gusta recordar que Einstein se defendía de los físicos cuánticos diciendo que creían saber lo que es un fotón, pero estaban equivocados.

      Por si te sirve, yo discrepo de muchísimas hipótesis que los físicos consideran pilares inquebrantables, pero en esta primera parte me limito a recitar de buen grado lo que ellos defienden, sin cuestionarlo.

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    3. Lo que quiero decir con lo del ruido; bien del sistema de "sintonización", bien con el de "amplificación", bien con cualquier otro módulo del instrumental, bien con una combinación de interferencias de los mismos, es que no veo a nadie explicar cómo podemos crear un aparato receptor de microondas con una sensibilidad al límite y no estar seguros de que en esa zona o umbral límite no se confunda la señal con un nuevo y desconocido ruido.
      ¿No podría suceder que el mapa que vemos sea el mapa del ruido conjunto del propio equipo de detección y medida (incluida la antena), y no de una señal que capta exclusivamente la antena?
      Un mapa de estructura o "figura" fija porque estamos en unas condiciones límite utilizando unas propiedades y relaciones concretas del campo electromagnético que bien pudieran definir un mapa de ruido concreto. En ese caso, la dirección de la antena introduce una mera y nueva componente o interferencia en el ruido electromagnético global de los equipos.
      ¿Si diseñamos un procedimiento de "sintonización" y amplificación basado en propiedades distintas, tendríamos la misma estructura o "figura" del mapa?.
      Quizá no sepamos crear aparatos receptores y antenas basados en otros principios, y, hasta entonces, vivamos engañados. Un riesgo y una incertidumbre que quizá solo esté justificada en personas sin los conocimientos suficientes como yo, pero que creo que los divulgadores no se molestan en atajar por las grandes dificultades y esfuerzo que ello conlleva, tanto si tienen fundamento como si solo existe un riesgo difuso del mismo.
      Mi asignación del 98% era para la interpretación de los resultados, en el supuesto de que lo que veamos sea realmente el mapa de las variaciones reales del presupuesto fondo de microondas. Entonces, esa supuesta radiación fósil y fría de microondas en todas direcciones es el resultado del estiramiento de la radiación original debido a la expansión del Universo con una atribución personal de verosimilitud del 98%.
      Pero mi confianza en que lo que vemos en ese mapa es al 100% lo que dicen, es algo menor, quizá sobre un 75%, porque no veo explicados los detalles de los instrumentos que utilizan, ni justificadas pormenorizadamente las razones que conducen a suponer, al 100%, que nuestro aparataje nos está dibujando un mapa real de las pequeñísimas diferencias según la dirección, de una señal omnidireccional y de las características también determinadas por dicho instrumental.
      Quizá, por ejemplo, debido a la rutina, a la alta especialización y formación específica y a la automatización de pasos lógicos intermedios en el discurso del diseño en detalle de la instrumentación, estén suponiendo algo que no cuestionan en el diseño de los aparatos, y que no es siempre tal como suponen. Puede ser que no sea probable por algún conjunto de razones, pero entonces, y si existen tales razones, ¿por qué no las especifican?
      No hay nada en el mundo de la Ciencia ni en el de sus instrumentos o resultados, en el que si se va suficientemente despacio, en el que si se va mostrando y demostrando todos los nuevos pasos, identificando, definiendo y justificando todo (incluso los nombres, las convenciones y la nomenclatura), no pueda ser entendido por una inteligencia normalmente curiosa.
      Pero para ese detalle, hay que saber tanto, haber reflexionado tanto, hay que ser tan honesto y perfeccionista, que ni siquiera los grandes habrían tenido tiempo de llegar a donde llegaron.

      Por eso creo, que en cuestiones fundamentales, se deben dar todos los detalles. Y como en el caso de la doble rendija, del entrelazamiento y de la radicación del fondo cósmico de microondas, no tenemos todos los detalles importantes concernientes y convenientes, la inmensa mayoría de observadores curiosos que, en el mundo actual de la inmediatez y de la hipercomunicación, podríamos realizar un importante trabajo de crítica y revisión en el que podrían inspirarse los profesionales y especialistas.

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    4. La verdad es que yo en detalles técnicos no sé nada, pero me parece muy difícil que pueda ser el ruido del propio aparato, porque entonces no debería depender de la dirección en la que apunta, el ruido debería ser exactamente el mismo. No sé, yo en cuestión de resultados de experimentos acostumbro a creerlo, porque en eso creo que los físicos experimentales son unos hachas. Existe toda una teoría de errores que aplican con gran detalle y suelen acotar sus márgenes de error con grados de seguridad increíbles. No puedo decir nada mas, solo eso, que me fío de los resultados pero discrepo mucho en las interpretaciones.

      Comparto tu impresión de que las personas corrientes estamos fuera de onda, y que podríamos aportar muchas ideas. La ciencia está controlada por grupos de élite, pero... Yo creo que en lo que concierne a resultados experimentales no vale la pena dudar, porque si hubiera tongo tendría que haber muchas personas encubriéndolo y eso parece difícil de creer. Los experimentos se hacen además por diferentes equipos, se repiten una y otra vez..., y cuando se dan por buenos han intervenido tantas personas que sería imposible falsificar los resultados. Eso es lo que pienso, pero solo es una opinión, por supuesto.

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    5. Si dudar fuera no estar seguro exactamente al 100% de algo, todos deberíamos dudar de todo. Es el primer mandamiento del pensamiento crítico y escéptico. Este principio de duda metódica podría ser insano y contraproducente, solo si abusamos de él. Pero igualmente insano y contraproducente si no lo usamos de vez en cuando, sobre todo cuando podríamos estar ante suficientes indicios de que lo que tenemos es mejorable.
      En mi comentario, hablaba de un 98% de garantía de interpretación, es decir, un 2% de incertidumbre interpretativa de los resultados. Pero además, con relación al propio producto experimental, más exactamente, con relación a la adecuación estricta del experimento al fenómeno, es decir a la probabilidad de errores de diseño en aras al objetivo, la incertidumbre es también no nula y requeriría una atención muy especial en experimentos clave.
      Como lo que tenemos es mejorable según los mejores expertos y como sería conveniente en tal caso revisar con renovada imaginación los principios fundamentales considerando que las garantías y pruebas del grado de adecuación a la Realidad de los experimentos deben estar en proporción a su rango, importancia y prelación en el modelo o teoría, entonces, yo propondría que miles de voluntarias, inteligentes y escépticas miradas tuvieran a su alcance el examen al más mínimo detalle posible de los fundamentos experimentales y de los experimentos fundamentales.
      Es decir, que fundamentos de importancia extraordinaria, requieren garantías extraordinarias permanentemente contrastadas por cuantas más mentes diversas, inquietas e interesadas posibles.
      Y que los experimentos de doble rendija, entrelazamiento y variaciones infinitesimales del fondo de microondas (entre otros) aún no tienen, obviamente, este novedoso tratamiento que propongo.
      Con todo ello no quiero decir que los experimentadores hagan trampas. Todo lo contrario, quiero creer y creo que hacen honestamente lo que saben hacer, y en el fondo, siempre lo mismo en determinados experimentos porque de momento no saben más (o les resultaría demasiado esforzado en relación a las contraprestaciones honoríficas y pecuniarias a corto plazo) y, además, creen honradamente que pueden estar casi absolutamente seguros de que el experimento pone a prueba a la Realidad a toda la Realidad y nada más que a la Realidad. En mi opinión, con ingenuidad injustificada si se consideran todos los indicios y correlaciones explorables.

      Con el Modelo Estándar pasa algo parecido que con la Teoría Económica, aunque aquí aún resulta peor, porque su actual paradigma ha llegado a la "deseconomía" más absoluta imaginable a medio y largo plazo. El paradigma no da más de sí pero no se sabe hacer otra cosa porque no es fácil mejorar un paradigma complejo que se ha considerado perfectamente funcional durante un largo periodo y que ahora se muestra parcial, incompleto y muy tosco ante la complejidad de los problemas creados por el largo fiar, la omisión y la poca agudeza de los agentes económicos.

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    6. El aparato no solo puede inducir ruido internamente que degradaría la señal recibida de la antena en los módulos de procesamiento, sino que también induciría ruido de campo electromagnético que captaría la propia antena en un efecto de feedback muy negativo para los intereses del experimento, distorsionando la ganancia de la propia señal de entrada, justo en el umbral de la supuesta resolución. Como sabes, no medimos directamente una señal externa, sino otras propiedades relacionadas con ella, creadas en un dispositivo que comienza con la propia antena. La sintonía y la analogía entre la información real externa y la señal de salida tras todos los procesos tienen una fidelidad limitada, necesariamente, en consonancia con los propios principios de la termodinámica, de la teoría de la información y de la propia mecánica cuántica. De este modo, aquello que podría tener sentido con una resolución determinada, no lo tendría quizá en dos o tres órdenes de magnitud mayor. Podemos hablar con propiedad de diferencias de amplitud de cierta magnitud, pero quizá no de la magnitud que se pretende.
      Podemos suponer, por ejemplo, que al cambiar la dirección de la antena, estaríamos variando el modo en que cierto ruido no explicable ni detectable por nuestros experimentadores actuales, afectaría a la medición real. De modo que lo que vemos no sería un mapa de diferencias de amplitud de señal, sino el mapa de variación de la resonancia del ruido instrumental con la red de átomos de la antena que interfiere y se suma inextricablemente con la señal real. Este ejemplo de hipotética situación, quizá pueda ser fácilmente contraargumentado, pero ¿y otros 200 aún mejor fundamentados, producto de esa ingente imaginación no condicionada por los razonables, sólidos, profundos y, por tanto, en cierto modo, ineludibles prejuicios de los buenos y honrados investigadores?
      Si los experimentadores no esperan ninguna afectación en este sentido debido a ciertas medidas que sí se toman, nunca se les ocurrirá realizar variaciones de diseño que podrían evidenciar tal posibilidad o que mostrarían su improbabilidad. Por poner un ejemplo: ¿Cuántos diseños distintos se han probado que consideren posibles, a pesar de las medidas, interferencias del propio equipo con la antena y variables según la dirección de la antena?
      No propongo buscar causas perdidas en todo experimento sino solo que resulten totalmente transparentes los experimentos, las máquinas y los protocolos de fiabilidad experimental cuando conciernen directamente a asuntos fundamentales, de modo que tanto los inquietos curiosos como los interesados y aficionados no tengamos nunca que fiarnos. Me repugna la autoridad sin transparencia y el argumento de la autoridad.
      Estoy seguro de que no existe duda razonable de que los resultados experimentales son los que nos comunican, pero los mismos experimentos siempre conducirán a los mismos resultados.
      Si erramos en cuestiones fundamentales, podemos extraviarnos durante muchas décadas. Y tanto más tiempo cuanto más útil nos resulte la errónea alternativa que se mantiene como verdadera o mejor, de alguna manera. La historia nos lo cuenta con Aristóteles, por ejemplo, quien desconsideró ideas de sus predecesores tales como la necesidad lógica de los átomos y la evidencia directa de que las estrellas fueran lejanos soles. Dos estridentes gritos de la Realidad que la sordera humana ha tardado milenios en escuchar por contar con cierto paradigma que nunca, durante su pasada y general vigencia, favoreció la conveniencia de someter a recensión sus principios fundamentales como obvia garantía de adecuación y aproximación dinámica a la verdad. Sería un principio obvio de ética científica y casi debiéramos estar en condiciones de crear un protocolo de evaluación de la sintomatología de fallo paradigmático de modo que cierta cantidad de recursos humanos y económicos se pondrían a trabajar siguiendo los mejores principios conocidos para paliar la enfermedad.

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    7. Creo que el conocimiento efectivo debe preocuparse también y converger hacia el ideal utópico del conocimiento verdadero. Creo que la Realidad existe aunque el observador la cambie para poder observarla. Y que lo que observamos no es la Realidad misma, pero sí algo que está relacionado con ella, de modo que podríamos llegar a suponer cómo es. Por tanto, la cuestión es poder llegar a reducir las posibilidades del cómo podría ser antes de ser modificada por la observación, en base a cómo se comporta en innumerables condiciones distintas (p. e., imagino decenas de versiones distintas del experimento de las rendijas, que no se han realizado).
      Los investigadores "newtonianos" nos dirían con toda franqueza y honestidad que los experimentos dan los resultados que dan, pero hoy sabemos que esos resultados son aproximaciones a una Realidad más compleja. Eso no quiere decir que siempre ocurrirán cosas similares, pero sirve para ilustrar lo que quiero decir: si por ejemplo, existieran más dimensiones, solo accesibles por nuestros instrumentos a energías mucho más altas que las disponibles en la actualidad, pero no obstante accesibles de forma natural por las partículas y la energía, entonces se abrirían insospechables posibilidades para que la Realidad vuelva a revestirse de la lógica que propugna nuestra inteligencia.
      En resumidas cuentas, persisto en mantener como premisas aún sostenibles que la Realidad existe y que es lógica en todas sus escalas y dimensiones. Una hipótesis de partida con la que me gusta jugar es que la mecánica cuántica es tan rara, tan anti intuitiva, porque la hemos convertido hábilmente en una teoría efectiva sobre un ámbito dimensional restringido de una Realidad que posee más dimensiones adicionales. En esa hipotética teoría, las partículas, la energía, sean lo que sean, son entes que se expresan en más dimensiones de las que conocemos y podemos observar. Es decir, que en realidad, observamos meras sombras, proyecciones que en nuestras dimensiones cumplen unas leyes estadísticas y obedecen a restricciones particulares de velocidad, simetría y conservación, pero que en otras eventuales dimensiones, serían otras leyes y otras velocidades las que cumplirían también. La partícula solo se comportaría de forma lógica ante un ente inteligente con acceso o con expresión simultánea en todas las dimensiones de la realidad de las partículas.
      Como mucho, nosotros solo tendremos acceso no simultáneo a toda la realidad de un objeto y, por tanto no lo veremos nunca directamente tal cual es. Pero podremos aprender a imaginarlo cuando nos acostumbremos a verlo parcialmente, si, pero desde todas las perspectivas que realmente existen. Incluso, seremos capaces de representar virtualmente, el aspecto de la Realidad vista por eventuales seres que habitarían dimensiones paralelas.

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    8. Hola Gregorio, ya veo que te preocupa mucho el tema de la precisión experimental, y que se divulgue más, entiendo que no intentas decir que hacen trampa sino que de alguna forma se bloquea la participación de mucha gente interesada, e insistes en el experimento de la doble rendija por ejemplo. Mi opinión es que los primeros físicos que se toparon con ese experimento también pensaban así, y lo dieron vueltas en su cabeza a rabiar, pero se daban cuenta de que era demasiado difícil para ellos entenderlo con una base de realismo. Imagino que pensarían que por ese camino no tendrían nunca una teoría completa sobre la materia, así que resultaba mucho más fácil prescindir de una teoría realista y optar por una realidad incierta, de probabilidades, pues de esa forma ya tenían una teoría completa. Estoy contigo, pero no veo que podamos hacer algo para cambiarlo, a menos que sepamos encontrar una teoría realista que sea por lo menos tan buena como la mecánica cuántica en sus predicciones.

      Hablas de diferentes órdenes de precisión en las medidas, de forma que un procedimiento aceptable para una cosa deja de ser aceptable para otra hasta que se mejora la resolución de medida. Pero eso ha sido siempre el muro con el que se ha chocado la ciencia, hasta el punto de que se formulan teorías que no se pueden probar hasta que se consigue mejorar mucho la tecnología de medida. Recuerdo por ejemplo lo decisivo que fue la medida de la desviación de la órbita de Mercurio, pues en eso puso Einstein su esperanza para probar que era correcta su Relatividad General. Se midieron desviaciones de solo unos pocos segundos de arco por siglo, con suficiente precisión como para reconocer la coincidencia con la Relatividad General. Seguramente será casi de locos dedicarse al tema de las tecnologías de medida, y supongo que se gastan en ello ingentes cantidades de dinero, habrá que preguntárselo a los de la Nasa.

      A nivel macroscópico nadie duda que existe una realidad objetiva que no depende de ningún observador, y lo mismo que tú, yo también creo que sigue siendo cierto a nivel de partículas, pero esa realidad objetiva no la podemos buscar en las partículas sino en los campos que las originan. Es mala suerte que tales campos respondan tan bien a temas de probabilidad y que haya tantos físicos que aceptan de buen grado su falta de realidad física. También estoy de acuerdo contigo en que se puede acorralar el problema hasta conseguir imaginar a la realidad completa tal y como es, al menos en líneas generales. Si no metemos la cabeza en esa realidad completa no tendremos nunca una verdadera teoría de la materia, pues como tú dices, parece esconderse en dimensiones que no vemos. Qué quieres que te diga, eso es más o menos lo que yo intento con mi "origen de la materia", pero tengo que decirte que casi nadie se entera de que está en este blog, y de los pocos que lo ven habrá quien ve las cosas de otra forma y habrá quien simplemente no lo entiende o no le interesa. Defender una teoría propia es de locos porque solo entran al trapo los que ya tienen su propia teoría, y esos no son parte desinteresada, su inconsciente intentará siempre defender lo propio y no lo ajeno. Yo también, claro, así que predominan los diálogos de sordos, ¿no te parece?

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