El Universo hubiera podido ser un desierto de partículas baldías, pero no lo ha sido. La materia es la fuente de la luz, del calor y la energía, es lo que da forma y propiedades a las cosas, ya estaba cuando la vida no existía y es la causa más primitiva de su evolución, está en el tejido neuronal que nos da la razón y nos hace conscientes de la realidad… ¡La materia lo es todo!

jueves, 2 de enero de 2014

3.- Otra forma de pensar (primera parte).


 Se puede cambiar la forma de pensar.
Las partículas llegan “completas”, en la gravedad actúan las masas “completas”, las partículas deben ser onda y corpúsculo “a la vez”… ¿Y seguimos pensando que las interacciones fundamentales ocurren entre onda y corpúsculo, como la presión que una onda ejerce sobre los cuerpos?

Fuerza nuclear, electromagnetismo y gravedad, deben entenderse como interacción entre campos completos. No solo llega “completa” una partícula sino que también interacciona “completa” con todo su significado, como onda y corpúsculo a la vez, como un campo estacionario en toda su extensión. ¿Se recuerda?... La función de onda de Schrödinger atribuye a las partículas propiedades de onda y de corpúsculo. Las ondas de materia chocan, reaccionan, rebotan, tienen inercia…

Si eliminados esa condición que cumplen las funciones de onda, también eliminamos el soporte que dio lugar a su interpretación como ondas de probabilidad.



 Los campos estacionarios reaccionan completos, y se deforman.

Dentro de ciertos límites, sabemos que las interferencias de ondas cumplen el principio de superposición, según el cuál se suman las amplitudes pero se recuperan las ondas originales después del cruce.
Si no existen reacciones apreciables en las interferencias, es difícil justificar que sean responsables de interacciones entre partículas.
Sean dos campos estacionarios en superposición, siendo generados por ondas convergentes y ondas en expansión. Cada una de las ondas debe cruzarse con la opuesta del otro campo, y si reaccionan debe de haber un intercambio de movimiento en cada fracción de onda que se cruza, ejerciendo arrastre mutuo y fundiendo los dos campos en uno solo, a partir de cierto radio que podemos designar como “radio de enlace”. Las acciones a distancia son posibles entre ondas completas.



 Para recordar:


● Por debajo de cierto radio de enlace (Re) no hay interacciones apreciables.
● Y por encima de dicho radio existe reacción entre ondas “completas”.
La intersección entre ondas esféricas es despreciable frente a la superficie de una esfera, razón por la que serán irrelevantes las interferencias por debajo del radio de enlace.



 La superposición de campos genera gravedad.

Por claridad se han destacado solamente algunas ondas que corren por el campo de color azul, comprobando que siempre se cruzan con una ligera desviación. Si en cada fracción de onda existe un intercambio de cantidad de movimiento, es evidente que deben corregirse las desviaciones, y el campo se tensará entre su proyección localizada y un centro de masas. Los dos campos comparten el intercambio cuando el radio de onda es el de enlace, de forma que si reaccionan ondas completas de cada uno de los campos y sus efectos son proporcionales a sus respectivas masas, queda justificada la dependencia de las dos masas completas.

El intercambio de movimiento entre ondas que se cruzan siempre produce atracción, por lo que será independiente de las características eléctricas y magnéticas de la materia. Si el efecto de arrastre se reparte sobre toda la superficie de las ondas que se cruzan con el radio de enlace, tiene que ser inversamente proporcional al cuadrado del radio de enlace, no de la distancia entre masas.

No obstante, si radio de enlace y distancia son proporcionales, entonces equivale a la gravedad de Newton. Y si el radio de enlace disminuyera su crecimiento para grandes distancias, entonces podría explicar la fuerte gravedad en las galaxias sin materia oscura.



 Escalas de integración.

Si dos campos forman un solo campo a mayor escala, la superposición puede continuar de forma indefinida. En cada superposición habrá un radio de enlace para el que tiene lugar la correspondiente interacción deslocalizada, proyectándose hacia una escala inferior. En la menor de todas las escalas, las proyecciones ya serán completamente localizadas, como masas infinitesimales o corpúsculos.

Cualquier agrupación de muchas partículas permanece unida por interacciones de menor escala, no puede proyectarse aleatoriamente sobre cualquier posición localizada, y los objetos parecen seguir trayectorias continuas y definidas.

Sin embargo ya no habrá interacciones por debajo de la menor escala posible, cuando no queda otra cosa que la proyección localizada de un solo campo. La interacción para el radio de enlace más pequeño puede alterar la dirección de su proyección local de una forma casi indeterminada, justificando la naturaleza probabilística de las partículas como si pudieran estar en muchas posiciones a la vez.

Evidentemente, la causa de la indeterminación estará en las ondas que reaccionan en la superposición, con el radio de enlace, y lógicamente responderán como funciones de onda, pero no de probabilidad. La probabilidad será la consecuencia de perturbaciones entre ondas, imposibles de predecir de forma exacta.

Hay probabilidad de sacar cara o cruz cuando ya existe una moneda real. Hay probabilidad de ver un corpúsculo en una posición concreta cuando ya existen ondas de materia reales.



 El movimiento continuo no existe.

Imaginemos un campo de mínima escala de integración, formado por solo dos partículas… Por debajo de su radio de enlace solo habrá interferencias pero no interacciones, de forma que sus proyecciones localizadas dependen solamente de las perturbaciones a nivel del radio de enlace. Las proyecciones corpusculares parecerán cambiar de forma casi aleatoria, reconstruyéndose caprichosamente sobre muchas posiciones como una corriente que fluye sin control.



No existe movimiento continuo sino reconstrucciones repetidas.

● Eso explicaría la indeterminación implícita en las funciones de onda.
● Y por qué no se detectan partículas ni fotones propagándose por el vacío.
Los fotones y demás partículas llegan de todas partes, como ondas que se proyectan sin posición definida hasta que se concentran sobre posiciones localizadas.
  ● Eso explica que las partículas no se dividan, siempre llegan ondas completas.



 Diferencia entre un fotón y partículas con masa.
La masa inercial es una medida de la reacción que ofrece un cuerpo frente a las acciones que afectan a su movimiento. Según ese criterio, las partículas con mayor masa no serán puntos infinitesimales más gordos, deberían ser campos más ligados a sus posiciones localizadas, que ofrecen una reacción mayor a ser expandidos.

Las acciones externas tampoco serán locales, deben ser perturbaciones que desvían la proyección localizada por debajo de un determinado radio de enlace. Pero la proyección es parte del campo y si no se destruye con facilidad estará tirando del campo hacia esa posición, ofreciendo una reacción y por lo tanto con masa inercial.

La energía que se lleva un fotón emitido es la causa de un enlace más fuerte entre las partículas responsables de su emisión. Por ejemplo, un átomo es más estable cuando un electrón cae hacia un orbital de menor energía, de forma que la energía sobrante se la lleva un fotón. Ese fotón también será un campo, pero sobrante, repelido, expulsado… Debería ser un campo expandido sin proyección localizada propia, no ligado a ninguna posición y por lo tanto sin masa inercial.

Ese fotón o campo expandido conectará con otro campo receptor, haciéndolo vibrar en direcciones perpendiculares a su deformación como lo haría una masa en el centro de una cuerda tensada. En la animación anterior se percibe oscilación circular, suponiendo que la deformación del campo es perpendicular a la pantalla (o el papel). Un campo tensado puede oscilar transversalmente, y eso explica que las partículas oscilen de la misma forma. ¿Por qué oscilarían así las partículas, si no es porque oscila su campo completo?



 Para recordar:
● El movimiento de una partícula con masa es una serie de reconstrucciones de su campo sobre posiciones que insinúan una trayectoria.
● Pero un fotón carece de proyección localizada y no experimenta reacciones que se puedan medir como masa inercial. Viene de todas partes y no sigue ninguna trayectoria.
● Existe un medio de propagación de la luz, y es la propia materia en toda su extensión.



 Todo está entrelazado, ¿pero cómo?

Una forma de comunicación instantánea se podría entender si las distancias no fueran reales, como información creada desde una realidad que no reconocemos.
Otra opción más consecuente con lo que vemos es que haya algo en las partículas que se transmite mucho más rápido que la luz. Esto tiene sentido si lo que vemos procede de oscilaciones estacionarias pero las ondas generadoras son mucho más rápidas. Las ondas generadoras transmiten lo que cambia en un patrón de oscilación, pero no afectan a la velocidad con la que se propaga el campo completo, pueden ser las responsables de ciertas propiedades como el espín o la dirección en que se polariza un fotón.

Explicación de la animación: Los colores rojo y verde representan dos estados opuestos de una propiedad cualquiera, de forma que las dos partículas emitidas hacia los detectores parten con estados contrarios por estar entrelazadas, y se mantienen hasta llegar a los detectores. En el caso de cambiar la dirección de medida en uno de los detectores, cuando las partículas ya están en vuelo, el cambio se propaga con la velocidad de las ondas generadoras y enlaza con el campo de las dos partículas en vuelo, ya que sus campos están superpuestos por encima de su radio de enlace. Por lo tanto, el cambio afecta a las dos partículas, y se propaga hasta sus posiciones localizadas como una oscilación que se descompone en dos modos de oscilación complementarios (dos estados opuestos). Si los cambios viajan con las ondas generadoras y su velocidad es lo bastante rápida, las dos partículas llegan siempre con estados opuestos aunque se hagan cambios aleatorios.

Las partículas no son más rápidas que la luz, pero su patrón de oscilación sí puede serlo.



 Campos orientados.

Se trata de la misma animación que sirvió para explicar la gravedad mediante ondas opuestas con diferentes frecuencias, actuando sobre los objetos como si fueran ondas de presión, y la idea fracasó.
Sin embargo sigue siendo válida si las interacciones ocurren entre ondas completas, pues eso explicaba la gravedad como intercambio de cantidad de movimiento entre ondas que se cruzan.
Adicionalmente, un campo orientado encaja con las propiedades magnéticas de ciertas partículas como los electrones, puesto que aumenta el magnetismo cuando aumenta el número de electrones con la misma orientación.

La animación demuestra que la velocidad angular del campo es proporcional a la diferencia de frecuencias de las ondas generadoras. Eso significa que sus velocidades de propagación podrían ser arbitrariamente grandes, y sus frecuencias disparatadas, pero si la diferencia es pequeña se pueden esperar pequeños efectos magnéticos. Las ondas generadoras pueden ser mucho más rápidas que la luz, sin contradecir las propiedades electromagnéticas que reconocemos.



 Propiedades magnéticas de un campo orientado.


Dos campos con la misma orientación en el espacio facilitan la superposición, se hará menor su radio de enlace, y sus proyecciones localizadas tenderán a pegarse como dos imanes que presentan polos opuestos. Al contrario, si dos campos presentan orientaciones opuestas, la superposición se perjudica y habrá repulsión entre sus proyecciones locales, porque dichas proyecciones arrancan desde una superposición forzada, intentando apuntar en sentidos opuestos. Los hilos invisibles que extienden las partículas magnéticas tienen justificación mediante campos estacionarios.



 ¿Cuál es la causa de las cargas eléctricas?

Revisemos de nuevo la animación de un campo estacionario: A la izquierda vemos la propagación de las ondas generadoras, en el centro los cambios en la densidad del campo, y a la derecha un segundo campo desfasado respecto del anterior.

El campo de la derecha se ha desfasado de forma que su densidad es máxima cuando se anula en el campo central, haciendo que la suma de sus densidades nunca supere a la de cada uno por separado. Por ser condición de mínima densidad tendría que facilitar la superposición, y las partículas que hayan caído en uno de los dos estados ya no podrían cambiarlo fácilmente, como las cargas eléctricas positivas y negativas.

La superposición se parece a lo que sucede con los polos y ceros de un sistema regulado, entrelazados por trayectorias que pasan por estados intermedios, de la misma forma que se compensan las cargas eléctricas de signo contrario. Se parece a dos faros que parpadean en instantes complementarios, siempre hay uno que marca el camino cuando el otro se va. Los dos campos tienen las mismas oportunidades para dominar la respuesta en su elemental sistema de partículas. ¿Podría ser esa la causa de que haya cargas eléctricas?

Si lo fuera, entonces cuando una partícula invierta su carga eléctrica debería experimentar un desfase, durante un tiempo inferior a un ciclo de oscilación estacionaria. Pero si las ondas de un campo tienen inercia, su desfase provocaría una fuerte contención que recordaría el golpe de ariete de una corriente de agua que se interrumpe bruscamente.

¿Existe alguna prueba que lo confirme? Los bosones W y Z podrían ser una prueba, monstruosas partículas “virtuales” que parecen salir de la nada.






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