El Universo hubiera podido ser un desierto de partículas baldías, pero no lo ha sido. La materia es la fuente de la luz, del calor y la energía, es lo que da forma y propiedades a las cosas, ya estaba cuando la vida no existía y es la causa más primitiva de su evolución, está en el tejido neuronal que nos da la razón y nos hace conscientes de la realidad… ¡La materia lo es todo!

domingo, 12 de enero de 2014

1.- Definiciones previas.

Ya se conocen algunos conceptos de apartados anteriores, relacionados con la superposición entre dos campos que da lugar a uno solo a mayor escala de integración. La distancia es la que medimos, es local, y no es más que la separación entre dos masas o dos partículas. La deformación es la que experimenta cada uno de los campos, entre su proyección local y el centro de masa. Si los dos campos no son de la misma intensidad, será mayor la deformación del menos intenso.

El radio de enlace Re: Será el de máximo intercambio de movimiento, o el de máxima reacción. Para radios mayores decrecerá o será cero la desviación entre las ondas que se cruzan y no habrá intercambios. Para radios menores tampoco habrá intercambio de movimiento si las ondas que se cruzan no pertenecen al mismo campo, porque se trata de la intersección entre superficies esféricas y es despreciable frente a la superposición entre dos ondas completas. Al contrario, dos ondas que pertenecen al mismo campo se cruzan con una ligera desviación, y habrá reacción o intercambio de movimiento que será causa de una tensión y su correspondiente deformación. También habrá intercambio entre todas las ondas cuando el radio es el de enlace, porque las desviaciones tienen que ser pequeñas.
Masa primitiva M: Definimos así a la masa acumulada de un campo y será creciente a medida que aumenta su radio. Teóricamente debe hacerse infinito si la extensión del campo también lo es, pero no será un concepto muy significativo porque lo importante serán sus derivadas, como ya se verá. Se entiende que masa primitiva es una cantidad de algo que hace que un campo tenga inercia, que se intercambia en las interacciones y le da una capacidad para reaccionar. También se entiende que vibra de forma estacionaria y se descompone en dos corrientes de ondas generadoras.
Ondas generadoras: Se propagan o “se proyectan” sobre una posición localizada, aumentando su densidad hasta que rebotan sobre sí mismas y forman una corriente de expansión. A diferencia de las ondas clásicas, las ondas generadoras tienen masa primitiva y por lo tanto la transportan. Es tan extraño como imaginar un río que fluye en doble sentido, pero al ser iguales las dos corrientes opuestas no existe desplazamiento resultante de masa primitiva y el campo se mantiene estacionario. No obstante, si una de las dos corrientes es portadora de mayor masa primitiva, el campo se compactará o se expandirá con una velocidad que dependerá de la diferencia de masa primitiva, siempre inferior a la velocidad de las ondas generadoras que suponemos mucho más rápidas que la luz.
Ondas estacionarias: Son las que resultan de la superposición de las ondas generadoras y no se propagan en condiciones de equilibrio, pero pueden rotar y propagarse cuando se modifica su patrón de oscilación, con una velocidad máxima correspondiente a la velocidad de la luz. La propagación de las ondas estacionarias equivale a la compactación o la expansión del campo, y cada variación que experimentan será una suma de variaciones infinitesimales en las ondas generadoras.
Masa derivada M’: Como su nombre indica, se trata de una derivada de la masa primitiva, concretamente una variación en función del radio del campo. Como dicho radio se puede suponer que depende del tiempo cuando una onda se propaga, también guardará relación con un caudal de masa primitiva. Hablar de masa derivada no es casualidad, en el apartado sobre lo que medimos como masa ya se justificaba que la medida de una masa inercial tenía que ser equivalente a la reacción de una corriente, es decir, una reacción mayor cuanto mayor sea el caudal en circulación, y que ahora denominamos masa derivada porque representa la variación de una masa primitiva, un caudal. No es difícil entender que una reacción es la medida de un cambio, de una derivada, y que una masa inercial es precisamente eso.
Más adelante veremos con más detalle la relación entre la masa que medimos y la masa derivada, pero no hay duda que tienen una clara diferencia: Siempre se ha interpretado que la masa que medimos ocupa un volumen, mientras que la masa derivada es un caudal, y no se distribuye ocupando un volumen sino una superficie o sección de paso. Concretamente, dicha sección será la superficie de cada onda esférica que se propaga en un campo.
¿Se puede hablar de cantidad de movimiento cuando la masa es un caudal? Rotundamente SÍ. Imaginemos un reguero de agua fluyendo por un terreno seco… A medida que avanza irán creciendo las pérdidas por filtración y cuando igualan el caudal total del arroyo se alcanza un equilibrio, un arroyo estacionario que no avanza ni retrocede. Sin embargo, en cada sección sigue circulando un caudal aunque el arroyo parezca estático como un objeto en reposo. Si tuviéramos control sobre las pérdidas por filtración, el arroyo avanzaría o retrocedería como en la siguiente animación.

Aumentando las pérdidas hay un retroceso y al reducirlas hay un avance, siempre más lento que las moléculas de agua que nunca dejan de circular. Si nos fijamos en una sección de caudal constante como se puede ver en la animación, la velocidad con la que corre será representativa del arroyo completo, y puede incluso anularse, mientras que la velocidad del agua siempre será mucho mayor, porque siempre estará buscando un equilibrio en el que las pérdidas igualan el caudal completo del arroyo.
Si en un campo estacionario existen reacciones entre las ondas que se cruzan, habrá pérdidas de masa primitiva en las ondas convergentes, llegando a rebotar con máxima densidad y por lo tanto con caudal cero, es decir, con masa derivada nula. Siempre tiene que haber pérdidas en un campo y siempre igualarán a su caudal completo, justificando propagaciones del campo mucho más lentas que las ondas generadoras. Recordemos que un campo será la representación de una partícula, que no es algo estático y compacto sino una corriente de actividad, que no es una pequeña cantidad de agua en reposo sino el arroyo completo.
Pero un campo no puede quedar aislado porque siempre habrá otros en superposición, siempre habrá interacciones o reacciones que modificarán la tasa de pérdidas, y el campo se compactará o se expandirá. Cuando se expande se hace más vulnerable a la presencia de otros campos, ya que pierde su proyección local, a la que se mantiene ligado, y puede ser arrastrado y obligado a proyectarse sobre nuevas posiciones, es decir, puede ser modificado su estado de reposo o de movimiento. Por ejemplo cuando un átomo emite un fotón, estará incrementando las pérdidas del campo del fotón, obligándolo a una expansión sin reconstrucciones que marcarían puntos de un recorrido, sin trayectoria, sin masa inercial, y lógicamente sin interrupciones que limitan su velocidad.
La distribución de masa derivada en función del radio puede ser estacionaria mientras el tiempo avanza, o puede crecer o reducirse como en la animación anterior, evoluciona con el tiempo pero no es una función con dependencia directa del tiempo. En condiciones de equilibrio será una distribución estática, y cuando las interacciones modifiquen las pérdidas del campo existirá una nueva distribución de equilibrio, que se alcanzará en un determinado tiempo dependiendo del grado de estabilidad. Un campo estacionario oscilará como sucede con sistemas regulados en lazo cerrado, dependerá del tiempo, pero lo fundamental no será el tiempo sino la estabilidad.
Densidad superficial r: La masa derivada es el concepto más importante del modelo de campos estacionarios, y su relación estrecha con un caudal hace posible su distribución sobre la sección que atraviesa, que será la superficie de una onda esférica y estacionaria. Lógicamente, la densidad superficial será la relación entre la masa derivada que pasa por una superficie esférica de radio r, y el valor de la superficie.

Como es lógico, la densidad aumentará deprisa cuando el radio disminuye, y su valor para el radio de enlace tendrá mucho que ver con la intensidad de la interacción, similar a la tensión o presión ejercida sobre una superficie de intercambio, a la que podemos llamar superficie de enlace.





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