Describir un modelo de materia es lo mismo que definir una
partícula o el significado de la realidad física, pero no tiene nada de
sencillo porque implica dejar al margen la mayor parte de lo que interpretamos
como real y objetivo. Es por esa razón por la que hace falta mucha paciencia,
puesto que la tarea exige un cambio en la forma de pensar. Se necesita entender
cómo se relacionan las partículas desde una perspectiva no local.
No existe ninguna imagen para representar lo que no tiene
posición definida, solo analogías, muchas palabras, y malos ejemplos que muy
probablemente nos confundirán y nos parecerán absurdos. Sé muy bien que si
comienzo con la descripción de lo que puede ser una partícula, sin aportar
pruebas, habrá tantas objeciones evidentes que parecerá un disparate, pero si
comienzo con la descripción de las pruebas y dejo al margen el objetivo final,
también parecerá un camino que no conduce a ninguna parte. He preferido la
opción del disparate, pero con la esperanza de poder demostrar poco a poco que
no es contrario a todo lo que vemos y medimos, que no es un disparate.
Vayamos al grano y
preguntémonos qué es una partícula según el modelo que probaremos…
1. Una partícula es un campo de ondas que se propagan en el espacio de tres
dimensiones, como por
ejemplo las de sonido, aunque sea más fácil imaginarlo como las ondas que
corren sobre la superficie del agua. Se trata de un campo porque en cada punto
del espacio está definida su amplitud.
2. Lo que oscila es un medio de naturaleza desconocida, puesto que solo podemos detectar y
medir lo que está hecho de partículas. No sabemos nada del medio porque para
nosotros no es más que el espacio vacío, pero le asignamos realidad física
aunque no podamos tocarlo.
3. Una partícula es un campo, pero de ondas estacionarias. Las ondas de agua en un estanque
se expanden hasta que desaparecen, pero el campo de una partícula no se
expande, solamente oscila sin propagación. Las ondas estacionarias resultan de
la superposición de ondas iguales que se propagan en sentidos opuestos
4. Una partícula es un campo estacionario, pero de ondas longitudinales. En el ejemplo anterior se trataba
de ondas transversales como las que pueden verse en una cuerda, mientras que
las ondas que se propagan en el espacio deben ser longitudinales como sucede
con el sonido, ya que el medio se comprime y se expande con el paso de las
ondas. La siguiente animación muestra de qué forma respondería un medio expuesto a ondas longitudinales iguales y opuestas. Naturalmente, la densidad de un medio donde se
propaga una onda longitudinal es una función senoidal, lo mismo que la amplitud
en una onda transversal.
5. Si las ondas generadoras no son iguales, la onda estacionaria cambia su
patrón de oscilación.
En la siguiente animación podemos ver el efecto de ondas generadoras con
diferente frecuencia, de forma que la onda estacionaria resultante se propaga
en el mismo sentido que la onda de mayor frecuencia. Es claro que los modos de
oscilación pueden ser infinitos en una sola onda estacionaria, y no digamos lo
que pasaría cuando se superponen modos de oscilación de muchas partículas.
6. El ciclo de una onda estacionaria pura se compone de 8 fases como vemos
en la figura: Paso
por un máximo, decrecimiento, anulación, crecimiento del semiciclo inverso,
tránsito por el máximo inverso, decrecimiento, anulación, y crecimiento. El
color más oscuro de la parte inferior indica los tiempos de máxima amplitud, y
el color más claro indica los momentos en los que se anula la onda.
7. ¿Cómo es entonces el campo que define a una partícula? Si lo imaginamos como ondas de
superficie se parecería mucho a las ondas de agua en un estanque, pero sin
propagación, y oscilando de forma que todo el campo pasaría periódicamente por
las 8 fases descritas en el punto anterior. Una corriente de ondas converge
hacia una posición local, rebota sobre sí misma con un máximo en la densidad, y
forma una corriente en expansión. El cruce entre las dos corrientes forma un
campo estacionario que hace vibrar al medio, oscilando sin propagación en el
caso de que las dos corrientes de ondas generadoras sean iguales.
8. Una partícula se parece a un faro que parpadea, que existe y que no
existe de forma periódica. Pero lo extraño es que la luz del faro se apaga y enciende
simultáneamente sobre toda la extensión del campo, hasta el infinito, como si
no existieran distancias que recorrer. Si dos partículas están superpuestas de
esa forma y han establecido algún tipo de vínculo, sería lógico que pudieran
mantenerlo aunque se alejen sus proyecciones locales, ya sean metros,
kilómetros o tal vez años luz, porque no hay distancia comparable con la
extensión infinita de un campo.
9. La falta de localidad se debe a la extensión indefinida de cada
partícula, no a las
probabilidades de localizarla en muchas posiciones del espacio. Tenemos que
entender que cuando tratamos con una partícula estamos interaccionando con su
campo completo, porque nosotros también estamos hechos de partículas. Por
pequeño y localizado que sea cualquiera de los cambios que hacemos, algo cambia
a la vez en todo el espacio infinito.
10. Existen diferentes grados de superposición. Se puede cambiar las proyecciones
locales de dos campos entrelazados y es imposible hacerlo más rápido que la
luz, pero una característica que es propia de los campos completos solo puede
cambiarse interaccionando con los campos completos. En el primer caso hablamos
de una superposición muy localizada, mientras que en el segundo caso la
interacción ocurre muy lejos de cualquier posición puntual, en todas partes a
la vez.
11. Lo más elemental de la materia no es algo infinitesimal, es el modo de
oscilación más elemental, pero extendido al espacio completo como cualquier campo de ondas. Por
lo tanto no es imposible cambiar a la vez el espín o la dirección en que están
polarizados dos fotones entrelazados, por muy grande que sea la distancia entre
sus proyecciones locales.
12. Las ondas generadoras de un campo estacionario, ¿se cruzan o rebotan? En la parte izquierda de la animación
anterior vemos que las dos cosas parecen posibles, ya que una onda rebotada en
una barrera sería idéntica que otra onda cruzando la barrera sin rebote. La
superposición entre ondas iguales y opuestas es la misma cuando se cruzan que
cuando rebotan. Sin embargo se puede pensar que no hay reacciones cuando se
cruzan pero sí las hay cuando rebotan.
13. Si las ondas pertenecen a un campo estacionario, de una partícula, entonces
reaccionan entre sí,
pero dicha reacción puede ser total o parcial. Por ejemplo, la mitad de una
onda que se cruza con otra opuesta habría pasado la barrera sin más, mientras
que la otra mitad habría sido rebotada. Esto es indiferente cuando dos ondas se
cruzan sin desviación relativa, ya que las ondas resultantes del cruce o del
rebote seguirían siendo iguales. Pero las cosas cambian cuando existe una
cierta desviación entre las ondas que se cruzan, porque si no existieran
reacciones y se respeta el principio de superposición, entonces una pelota no
debería rebotar en las paredes, debería pasar a través de ellas como un
fantasma.
14. Asignamos a cada onda una capacidad para reaccionar que es proporcional
a la densidad,
siendo mayor cuanto más pequeño sea el radio de onda. Eso explica que las ondas
reboten sobre sí mismas en una posición localizada pero reaccionen muy
débilmente para grandes radios.
15. Dos campos cuyas proyecciones localizadas estén separadas reaccionan
entre sí. En una
partícula que esté aislada no se puede distinguir si hay reacciones o solo
cruces, ya que todas las ondas tienen que ser concéntricas y se cruzarán sin
desviación relativa. Pero en dos campos que se superponen habrá desviación
entre ondas que se cruzan, y las reacciones provocarán arrastres mutuos.
16. Dos campos en superposición tenderán a fundirse en uno solo a medida que
aumentan sus radios,
ya que cualquiera de las corrientes de ondas de uno de ellos se cruzará
necesariamente con la corriente opuesta del otro.
17. Definimos como radio de enlace al de máxima reacción entre dos campos, por encima del cuál se pueden
considerar fundidos, mientras que por debajo estarán separados y causando
interferencias, pero no reacciones.
18. El grado de superposición entre dos campos aumenta con el radio, y se puede definir como la
relación entre radio y distancia entre partículas, entendiendo por distancia la
que hay entre sus posiciones localizadas, ya que los campos en sí mismos no
tienen posición definida. Cuando el grado de superposición es del mismo orden
que corresponde al radio de enlace, las ondas que se cruzan reaccionan
completas entre sí. Por debajo del radio de enlace causan interferencias pero
no reacciones, porque su contacto es despreciable comparado con la superficie
de las ondas completas.
19. Los campos que interaccionan sufren deformaciones, ya que se tensan desde sus
posiciones locales hasta que se funden progresivamente en un solo campo, a medida
que aumentan sus radios y pierden localidad.
20. La interacción entre partículas nunca ocurre con una de ellas como onda
y la otra como corpúsculo, siempre tiene lugar en estado ondulatorio y a partir de un radio de
enlace. Es cierto que las ondas de una de las partículas alcanzan a la
proyección local de la otra, pero en zona de interferencias irrelevante.
21. La realidad no es local porque todo sucede entre ondas por encima de
ciertos radios de enlace. Los corpúsculos existen como proyecciones densas y locales de los
campos, pero son la consecuencia de causas deslocalizadas entre ondas que están
superpuestas en el mismo espacio, que ocupan el mismo lugar indefinido como si
no hubiera distancias.
22. No existe movimiento continuo de algo localizado en el espacio. El corpúsculo de un campo no es
algo compacto que se mueve por inercia, como tampoco es algo que sigue un
camino marcado por una onda piloto, es una corriente que se dispersa y se
disuelve en un mar de resonancias. En un instante ocupa una posición definida,
y un instante después el campo se proyecta o se “reconstruye” en otra posición
que no tiene continuidad con la posición anterior.
23. Cada posible posición de reconstrucción de un campo obedece a una
probabilidad, que
depende de las perturbaciones introducidas por otros campos, algo así como
zarandeos que alteran la dirección en la que se proyecta. Puesto que las
direcciones de proyección pueden ser muchas, el corpúsculo las abarca todas
como si estuviera en todas a la vez.
24. Las proyecciones locales de los campos son inestables e indeterminadas. Realmente no están bien definidas
por debajo del radio de enlace que mantiene ligadas a las partículas, pero eso
no significa que no exista realidad hasta el momento de la observación. La
realidad está en los campos completos y no en los corpúsculos, aunque sus
posiciones locales no puedan ser estudiadas nada más que por métodos de
probabilidad.
25. Solo detectamos proyecciones corpusculares, pero la realidad no está
donde la vemos. Puesto
que todo se superpone en estado ondulatorio, incluso nuestros pensamientos
nacen desde una realidad indivisible en la que participa todo lo que nos rodea.
Nuestros circuitos neuronales no serían la causa directa de nuestra consciencia
sino la proyección corpuscular de estructuras deslocalizadas.
26. La interacción básica entre partículas solo puede ser de atracción, puesto que las reacciones entre
ondas opuestas que se cruzan siempre conducen a un acercamiento, reduciendo la
desviación relativa. Esta interacción no es otra cosa que la gravedad, y tiene
lugar con radios de enlace gigantescos en comparación con las distancias entre
posiciones localizadas.
27. ¿Cómo podrían atraerse dos cuerpos a menos que estén realmente en
contacto? Es cierto que las proyecciones locales de dos campos no están en
contacto, pero los campos en sí mismos sí que lo están. Es verdad que las
acciones a distancia también se explican si el espacio y el tiempo son un
sistema de referencia que se curva, pero ¿de qué naturaleza es la interacción
entre materia y el espacio-tiempo?, ¿cómo se podría entender sin reconocer que
el espacio-tiempo es una extensión de la materia misma?
28. El radio de enlace gravitatorio marca el alcance límite de las
interacciones electromagnéticas, incluyendo a la luz. Un agujero negro se puede interpretar
como un espacio que se cierra sobre sí mismo y desaparece, pero no es cierto.
En el centro del agujero seguirá estando la proyección local de un campo
extremadamente fuerte, que ha reducido tanto su radio de enlace gravitatorio
que ya no puede llegar a la superposición electromagnética con otros cuerpos.
No hay luz que pueda escapar de un agujero negro porque su gravedad limita su
alcance, pero más allá del radio de enlace gravitatorio sigue habiendo
gravedad, por lo que la luz de otros cuerpos sí puede caer en el campo de un
agujero negro.
29. La interacción básica es de atracción, pero patrones de vibración
incompatibles se repelen. Esto es lógico porque ya se ha dicho que las interferencias equivalen
a reacciones despreciables en comparación con la superficie completa de las
ondas que se cruzan. Dos modos de oscilación que no encajan tienen que producir
interferencias, pero no superposición, por lo que aumentará su radio de enlace
y la presión del resto de los campos los obligará a proyectarse hacia
posiciones más distantes. Es evidente que las interacciones electromagnéticas
tienen mucho que ver con modos de oscilación que se refuerzan o se oponen, pues
está claro que los electrones cumplen la función de minúsculos imanes. Cuando
se orientan en la misma dirección se refuerza el campo y disminuye su radio de
enlace electromagnético. Cuando se oponen disminuyen el campo y aumenta su
radio de enlace electromagnético.
30. El radio de enlace electromagnético marca el alcance límite de las
interacciones nucleares. Lo mismo que un radio de enlace gravitatorio limita el alcance de la
luz en un agujero negro, un radio de enlace electromagnético puede limitar el
alcance de las interacciones nucleares de un átomo. Podríamos decir que todas
las interacciones tienen la misma naturaleza, pero son más fuertes cuando los
modos de oscilación disminuyen el radio de enlace para la misma distancia entre
las proyecciones locales.
31. Todas las interacciones son de la misma naturaleza. No hay diferencia significativa
entre un átomo y un agujero negro, como tampoco la hay entre los diferentes
tipos de interacciones. Se está buscando a la gravedad entre las partículas
como si fuera un eslabón perdido en la mecánica cuántica, y no se comprende que
las interacciones electromagnéticas y nucleares, entre partículas, son lo mismo
que la gravedad cuando ésta puede manifestarse entre distancias minúsculas. ¿Para
qué serviría una fuerza tan débil como la gravedad, entre otras fuerzas mayores
en tantos órdenes de magnitud?
32. La densidad para un radio igual al de enlace con otro campo es
proporcional a la interacción. Al distribuir una cierta magnitud sobre una superficie
esférica, su densidad superficial será inversamente proporcional al cuadrado
del radio de la esfera, y su representación gráfica tendrá como asíntotas a los
ejes de coordenadas. Si aplicamos este concepto a las interacciones distribuidas
sobre una superficie esférica con el radio de enlace o de superposición, su
gráfica tendrá el aspecto de la siguiente figura, donde Rg, Re y Rn serán los
radios de enlace correspondientes a las acciones gravitatorias,
electromagnéticas y nucleares.
33. El radio de enlace es un grado de libertad que puede unificar todas las
fuerzas. Como se
desprende de la figura anterior, todas las fuerzas pueden variar con el inverso
del cuadrado del radio de superposición o de enlace. Si conocemos la fuerza
entre dos masas o partículas y la distancia que media entre ambas, existirá
siempre un radio de enlace para la correspondiente interacción. Si no existen interacciones fuertes para la distancia en cuestión, el radio de enlace será el gravitatorio (muy grande). Si no se trata de partículas nucleares pero existe interacción electromagnética, el radio de enlace será el electromagnético, y el gravitatorio deja de tener sentido. Por último, si se trata de partículas nucleares, el radio de enlace es como el tirador de una cremallera que se ha cerrado hasta su valor mínimo, pero no hay más tipos de interacción que aquella que abre o cierra el tirador.
34. El tiempo sigue siendo un concepto subjetivo y carece de sentido como
magnitud física. En
el punto 27 se ha dicho que el espacio-tiempo tiene que ser una extensión de la
materia, y eso significa que el tiempo también debe de serlo. Sin materia no
hay ninguna referencia de tiempo porque lo medimos contando ciclos de alguna
actividad propia de la materia, como las oscilaciones de los átomos. Son dichas
oscilaciones lo que verifican la relatividad general, y no el tiempo. Por lo
tanto, el verdadero tiempo puede existir y ser tan absoluto como pensaba Newton,
pero es incoherente como magnitud física.
35. Si los campos estacionarios se deforman y se tensan, también pueden
oscilar transversalmente. De la misma forma que aumentan su densidad cuando se proyectan
localmente, dando lugar a lo que parecen masas puntuales, también propagarán y
amplificarán oscilaciones transversales que reconocemos como ondas
electromagnéticas. La luz no es otra cosa que oscilaciones de campos de
materia.
36. Un campo pierde continuamente su proyección local, pero se reconstruye
continuamente
porque es una realidad que fluye. Se puede comparar con un holograma que se
corta en trocitos, y cada uno de los trocitos sigue conteniendo la imagen
completa. Cuando detectamos partículas no estamos viendo otra cosa que trocitos
de su campo estacionario, fluyendo indecisos y desapareciendo como la corriente
de agua que sale de una manguera.
37. Dos partículas con carga eléctrica opuesta son modos de vibración
complementarios. En
el punto 7 vimos que un campo elemental es como un faro que parpadea, lo que
significa que uno de ellos puede encenderse cuando el otro se apaga, ocupando
su mismo espacio aunque sus proyecciones locales no sean coincidentes
necesariamente. Con proyecciones coincidentes tendríamos una sola partícula de
carga intermedia, y con proyecciones no coincidentes tendríamos dos partículas
que se atraen, puesto que la superposición de los dos campos daría lugar a un
solo campo con menor densidad.
38. Dos cargas opuestas tienden a formar un enlace de menor energía y por lo
tanto más estable,
ya que la densidad resultante será menor como se ha explicado en el punto
anterior. Existen por lo tanto dos mínimos en los niveles de energía que
obligan a las partículas a caer en uno de ellos, manteniendo su carga eléctrica
como forzadas por un enclavamiento natural. No obstante, dicho enclavamiento no
significa que no pueda deshacerse si da lugar a procesos que terminan en partículas
aún más estables.
39. La siguiente animación es un ejemplo de campo orientado, lo que sería propio de partículas que
pueden generar un campo magnético, como sería el caso de electrones que se
orientan en un imán o de cargas eléctricas en movimiento. Tal como vemos no
existe giro real de las ondas generadoras pero el campo estacionario gira a
derechas, ya que la frecuencia en la corriente de absorción es mayor y las
ondas generadoras no son esféricas sino espirales que se recorren a derechas
con el aumento del radio.
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40. Dos campos con la misma orientación tendrán una superposición favorable, comportándose como dos imanes que
presentan cara norte y sur y por lo tanto atrayéndose. Si la orientación es
opuesta, entonces no hay otra cosa que interferencias pero no superposición,
siendo obligados a proyectarse hacia posiciones más alejadas y por lo tanto
repeliéndose.
41. Existe una onda estacionaria cerrada y en rotación para todo radio de un
campo orientado,
aunque solo se haya mostrado con el radio más interno por dificultades de
representación. En cualquier dirección que pase por el centro del campo también
existe oscilación estacionaria pero con un patrón de oscilación más complejo,
como el que vimos en el punto 5.
42. Si el radio interno no varía, la rotación del campo es proporcional a la
diferencia de frecuencias. Es posible que las frecuencias y velocidades de las ondas generadoras alcancen
valores disparatados, y sin embargo la respuesta del campo puede ser muchísimo
más lenta. Pero la partícula es el campo, y eso significa que la velocidad de
la luz está relacionada con la respuesta más rápida que puede tener un campo. Sin
embargo, las ondas generadoras deben ser necesariamente más rápidas que el
campo, ya que solo se manifiesta una diferencia.
43. Algo está corriendo más rápido que la luz, pero no lo vemos porque solo
detectamos partículas,
o mejor dicho, solo detectamos proyecciones locales de los campos. Vamos a
suponer que las velocidades de propagación de las ondas generadoras son mayores
en muchos órdenes que toda respuesta estacionaria de los campos, y que por lo
tanto sus frecuencias tienen que ser mayores en muchos órdenes que su
diferencia…
44. Entonces la expansión estacionaria de un campo tendrá un límite
proporcional a la velocidad de la luz, ya que por encima del radio mínimo siempre existen ondas
generadoras opuestas, y habrá oscilación estacionaria que solo se expande en
proporción a la diferencia de frecuencias.
45. Al contrario, un campo expandido que se proyecta hacia una posición
local se colapsa al instante, puesto que por debajo de su radio mínimo no existen ondas
generadoras en expansión. En consecuencia, la proyección local, que reconstruye
la parte corpuscular, ocurre con la velocidad de las ondas generadoras y no con
la velocidad de las oscilaciones estacionarias.
46. ¿Qué es entonces el movimiento? Para que una partícula cambie de posición localizada
primero debe expandirse su campo con velocidad limitada, y proyectarse después
hacia la nueva posición en la que colapsa. Si el campo presenta oposición a ser
expandido, la partícula no puede hacer un salto directo hasta una posición
final y tendrá que proyectarse sobre posiciones intermedias que insinuarán una
trayectoria. La velocidad con la que sigue la trayectoria será entonces
proporcional a la suma de los tiempos invertidos en expansión (ya que los
tiempos de colapso serán despreciables), e inversamente proporcional al tiempo
total invertido.
47, Cuando un campo de materia se expande no se diferencia de un fotón. La distancia entre dos posiciones
consecutivas, dividido por el tiempo que tarda en expandirse, tiene que ser la
velocidad de la luz. Cada vez que una partícula cambia de posición lo hace de
la misma forma que un fotón, pero como su campo se reconstruye y reacciona
desde posiciones intermedias de un recorrido, experimenta un frenado que limita
su velocidad. Por esa razón medimos la magnitud a la que denominamos “masa
inercial”, aunque realmente no sea diferente a la “¿sustancia?” de la que están
hechos los fotones.
48. Los fotones no tienen masa inercial porque se expanden sobre un campo portador y
colapsan directamente sobre el campo receptor final. Recordemos que los “rayos
de luz” no existen en el vacío, que solo los vemos cuando existen partículas de
agua o polvo que reflejan fotones hacia nuestra retina. Cuando los fotones
atraviesan un medio material disminuyen su velocidad, precisamente porque se
ven obligados a comportarse como las partículas con masa inercial, saltando
entre posiciones intermedias que insinúan una trayectoria.
Con
esto puede bastar como descripción básica, pero antes de seguir desarrollando
el modelo dedicaremos los siguientes apartados para justificar que no es un
disparate, aunque lo parezca.
A ver si mañana o después me lo leo. Me recuerda mucho a la descripción de mi modelo pero este tiene muchos más puntos y aborda el magnetismo que es un punto en el que me quedé bloqueado.
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http://ideasdeotraepoca.blogspot.com.es/2007/09/teora-del-gran-cojn.html
9.- Por pequeño y localizado que sea cualquiera de los cambios que hacemos, algo cambia a la vez en todo el espacio infinito.
ResponderEliminarNo lo veo claro. Los cambios se propagan y no son instantáneos. Lo que si puede pasar es que lo que vemos como un fotón no es una onda básica por eso podrían existir otras ondas más rápidas.
Habría que medir la velocidad de los cambios entre partículas entrelazadas. Los chinos hicieron un experimento y no les dio 0, les dio 10.000 veces más rápido que la luz. Pero como los chinos no es occidente y sólo occidente tiene la verdad pues se les ignora. Tiempo al tiempo.
Estoy de acuerdo en que un fotón no es una onda básica o lo que yo llamo ondas generadoras del campo estacionario, y también estoy de acuerdo en que las ondas básicas o generadoras son mucho más rápidas que la luz. Supongo que no sería claro pensar que un cambio es inmediato en todo el campo, pero lo parecería si las ondas generadoras fueran tan rápidas como supongo. La partícula sería el campo y su propagación estaría limitada a la velocidad de la luz. Bueno, a ver si es verdad que alguien demuestra lo de las 10000 veces o más.
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