El Universo hubiera podido ser un desierto de partículas baldías, pero no lo ha sido. La materia es la fuente de la luz, del calor y la energía, es lo que da forma y propiedades a las cosas, ya estaba cuando la vida no existía y es la causa más primitiva de su evolución, está en el tejido neuronal que nos da la razón y nos hace conscientes de la realidad… ¡La materia lo es todo!

domingo, 27 de octubre de 2013

1.- Descripción básica del modelo.


Describir un modelo de materia es lo mismo que definir una partícula o el significado de la realidad física, pero no tiene nada de sencillo porque implica dejar al margen la mayor parte de lo que interpretamos como real y objetivo. Es por esa razón por la que hace falta mucha paciencia, puesto que la tarea exige un cambio en la forma de pensar. Se necesita entender cómo se relacionan las partículas desde una perspectiva no local.
No existe ninguna imagen para representar lo que no tiene posición definida, solo analogías, muchas palabras, y malos ejemplos que muy probablemente nos confundirán y nos parecerán absurdos. Sé muy bien que si comienzo con la descripción de lo que puede ser una partícula, sin aportar pruebas, habrá tantas objeciones evidentes que parecerá un disparate, pero si comienzo con la descripción de las pruebas y dejo al margen el objetivo final, también parecerá un camino que no conduce a ninguna parte. He preferido la opción del disparate, pero con la esperanza de poder demostrar poco a poco que no es contrario a todo lo que vemos y medimos, que no es un disparate.

Vayamos al grano y preguntémonos qué es una partícula según el modelo que probaremos…
1.    Una partícula es un campo de ondas que se propagan en el espacio de tres dimensiones, como por ejemplo las de sonido, aunque sea más fácil imaginarlo como las ondas que corren sobre la superficie del agua. Se trata de un campo porque en cada punto del espacio está definida su amplitud.
2.   Lo que oscila es un medio de naturaleza desconocida, puesto que solo podemos detectar y medir lo que está hecho de partículas. No sabemos nada del medio porque para nosotros no es más que el espacio vacío, pero le asignamos realidad física aunque no podamos tocarlo.
3.     Una partícula es un campo, pero de ondas estacionarias. Las ondas de agua en un estanque se expanden hasta que desaparecen, pero el campo de una partícula no se expande, solamente oscila sin propagación. Las ondas estacionarias resultan de la superposición de ondas iguales que se propagan en sentidos opuestos


4.      Una partícula es un campo estacionario, pero de ondas longitudinales. En el ejemplo anterior se trataba de ondas transversales como las que pueden verse en una cuerda, mientras que las ondas que se propagan en el espacio deben ser longitudinales como sucede con el sonido, ya que el medio se comprime y se expande con el paso de las ondas. La siguiente animación muestra de qué forma respondería un medio expuesto a ondas longitudinales iguales y opuestas. Naturalmente, la densidad de un medio donde se propaga una onda longitudinal es una función senoidal, lo mismo que la amplitud en una onda transversal.


5.      Si las ondas generadoras no son iguales, la onda estacionaria cambia su patrón de oscilación. En la siguiente animación podemos ver el efecto de ondas generadoras con diferente frecuencia, de forma que la onda estacionaria resultante se propaga en el mismo sentido que la onda de mayor frecuencia. Es claro que los modos de oscilación pueden ser infinitos en una sola onda estacionaria, y no digamos lo que pasaría cuando se superponen modos de oscilación de muchas partículas.


6.     El ciclo de una onda estacionaria pura se compone de 8 fases como vemos en la figura: Paso por un máximo, decrecimiento, anulación, crecimiento del semiciclo inverso, tránsito por el máximo inverso, decrecimiento, anulación, y crecimiento. El color más oscuro de la parte inferior indica los tiempos de máxima amplitud, y el color más claro indica los momentos en los que se anula la onda.


7.       ¿Cómo es entonces el campo que define a una partícula? Si lo imaginamos como ondas de superficie se parecería mucho a las ondas de agua en un estanque, pero sin propagación, y oscilando de forma que todo el campo pasaría periódicamente por las 8 fases descritas en el punto anterior. Una corriente de ondas converge hacia una posición local, rebota sobre sí misma con un máximo en la densidad, y forma una corriente en expansión. El cruce entre las dos corrientes forma un campo estacionario que hace vibrar al medio, oscilando sin propagación en el caso de que las dos corrientes de ondas generadoras sean iguales.


8.      Una partícula se parece a un faro que parpadea, que existe y que no existe de forma periódica. Pero lo extraño es que la luz del faro se apaga y enciende simultáneamente sobre toda la extensión del campo, hasta el infinito, como si no existieran distancias que recorrer. Si dos partículas están superpuestas de esa forma y han establecido algún tipo de vínculo, sería lógico que pudieran mantenerlo aunque se alejen sus proyecciones locales, ya sean metros, kilómetros o tal vez años luz, porque no hay distancia comparable con la extensión infinita de un campo.
9.     La falta de localidad se debe a la extensión indefinida de cada partícula, no a las probabilidades de localizarla en muchas posiciones del espacio. Tenemos que entender que cuando tratamos con una partícula estamos interaccionando con su campo completo, porque nosotros también estamos hechos de partículas. Por pequeño y localizado que sea cualquiera de los cambios que hacemos, algo cambia a la vez en todo el espacio infinito.
10.   Existen diferentes grados de superposición. Se puede cambiar las proyecciones locales de dos campos entrelazados y es imposible hacerlo más rápido que la luz, pero una característica que es propia de los campos completos solo puede cambiarse interaccionando con los campos completos. En el primer caso hablamos de una superposición muy localizada, mientras que en el segundo caso la interacción ocurre muy lejos de cualquier posición puntual, en todas partes a la vez.
11.  Lo más elemental de la materia no es algo infinitesimal, es el modo de oscilación más elemental, pero extendido al espacio completo como cualquier campo de ondas. Por lo tanto no es imposible cambiar a la vez el espín o la dirección en que están polarizados dos fotones entrelazados, por muy grande que sea la distancia entre sus proyecciones locales.
12.  Las ondas generadoras de un campo estacionario, ¿se cruzan o rebotan? En la parte izquierda de la animación anterior vemos que las dos cosas parecen posibles, ya que una onda rebotada en una barrera sería idéntica que otra onda cruzando la barrera sin rebote. La superposición entre ondas iguales y opuestas es la misma cuando se cruzan que cuando rebotan. Sin embargo se puede pensar que no hay reacciones cuando se cruzan pero sí las hay cuando rebotan.
13. Si las ondas pertenecen a un campo estacionario, de una partícula, entonces reaccionan entre sí, pero dicha reacción puede ser total o parcial. Por ejemplo, la mitad de una onda que se cruza con otra opuesta habría pasado la barrera sin más, mientras que la otra mitad habría sido rebotada. Esto es indiferente cuando dos ondas se cruzan sin desviación relativa, ya que las ondas resultantes del cruce o del rebote seguirían siendo iguales. Pero las cosas cambian cuando existe una cierta desviación entre las ondas que se cruzan, porque si no existieran reacciones y se respeta el principio de superposición, entonces una pelota no debería rebotar en las paredes, debería pasar a través de ellas como un fantasma.
14.  Asignamos a cada onda una capacidad para reaccionar que es proporcional a la densidad, siendo mayor cuanto más pequeño sea el radio de onda. Eso explica que las ondas reboten sobre sí mismas en una posición localizada pero reaccionen muy débilmente para grandes radios.
15.  Dos campos cuyas proyecciones localizadas estén separadas reaccionan entre sí. En una partícula que esté aislada no se puede distinguir si hay reacciones o solo cruces, ya que todas las ondas tienen que ser concéntricas y se cruzarán sin desviación relativa. Pero en dos campos que se superponen habrá desviación entre ondas que se cruzan, y las reacciones provocarán arrastres mutuos.
16. Dos campos en superposición tenderán a fundirse en uno solo a medida que aumentan sus radios, ya que cualquiera de las corrientes de ondas de uno de ellos se cruzará necesariamente con la corriente opuesta del otro.
17. Definimos como radio de enlace al de máxima reacción entre dos campos, por encima del cuál se pueden considerar fundidos, mientras que por debajo estarán separados y causando interferencias, pero no reacciones.



18. El grado de superposición entre dos campos aumenta con el radio, y se puede definir como la relación entre radio y distancia entre partículas, entendiendo por distancia la que hay entre sus posiciones localizadas, ya que los campos en sí mismos no tienen posición definida. Cuando el grado de superposición es del mismo orden que corresponde al radio de enlace, las ondas que se cruzan reaccionan completas entre sí. Por debajo del radio de enlace causan interferencias pero no reacciones, porque su contacto es despreciable comparado con la superficie de las ondas completas.
19. Los campos que interaccionan sufren deformaciones, ya que se tensan desde sus posiciones locales hasta que se funden progresivamente en un solo campo, a medida que aumentan sus radios y pierden localidad.
20. La interacción entre partículas nunca ocurre con una de ellas como onda y la otra como corpúsculo, siempre tiene lugar en estado ondulatorio y a partir de un radio de enlace. Es cierto que las ondas de una de las partículas alcanzan a la proyección local de la otra, pero en zona de interferencias irrelevante.
21. La realidad no es local porque todo sucede entre ondas por encima de ciertos radios de enlace. Los corpúsculos existen como proyecciones densas y locales de los campos, pero son la consecuencia de causas deslocalizadas entre ondas que están superpuestas en el mismo espacio, que ocupan el mismo lugar indefinido como si no hubiera distancias.
22. No existe movimiento continuo de algo localizado en el espacio. El corpúsculo de un campo no es algo compacto que se mueve por inercia, como tampoco es algo que sigue un camino marcado por una onda piloto, es una corriente que se dispersa y se disuelve en un mar de resonancias. En un instante ocupa una posición definida, y un instante después el campo se proyecta o se “reconstruye” en otra posición que no tiene continuidad con la posición anterior.
23. Cada posible posición de reconstrucción de un campo obedece a una probabilidad, que depende de las perturbaciones introducidas por otros campos, algo así como zarandeos que alteran la dirección en la que se proyecta. Puesto que las direcciones de proyección pueden ser muchas, el corpúsculo las abarca todas como si estuviera en todas a la vez.
24. Las proyecciones locales de los campos son inestables e indeterminadas. Realmente no están bien definidas por debajo del radio de enlace que mantiene ligadas a las partículas, pero eso no significa que no exista realidad hasta el momento de la observación. La realidad está en los campos completos y no en los corpúsculos, aunque sus posiciones locales no puedan ser estudiadas nada más que por métodos de probabilidad.
25. Solo detectamos proyecciones corpusculares, pero la realidad no está donde la vemos. Puesto que todo se superpone en estado ondulatorio, incluso nuestros pensamientos nacen desde una realidad indivisible en la que participa todo lo que nos rodea. Nuestros circuitos neuronales no serían la causa directa de nuestra consciencia sino la proyección corpuscular de estructuras deslocalizadas.
26. La interacción básica entre partículas solo puede ser de atracción, puesto que las reacciones entre ondas opuestas que se cruzan siempre conducen a un acercamiento, reduciendo la desviación relativa. Esta interacción no es otra cosa que la gravedad, y tiene lugar con radios de enlace gigantescos en comparación con las distancias entre posiciones localizadas.
27. ¿Cómo podrían atraerse dos cuerpos a menos que estén realmente en contacto? Es cierto que las proyecciones locales de dos campos no están en contacto, pero los campos en sí mismos sí que lo están. Es verdad que las acciones a distancia también se explican si el espacio y el tiempo son un sistema de referencia que se curva, pero ¿de qué naturaleza es la interacción entre materia y el espacio-tiempo?, ¿cómo se podría entender sin reconocer que el espacio-tiempo es una extensión de la materia misma?
28. El radio de enlace gravitatorio marca el alcance límite de las interacciones electromagnéticas, incluyendo a la luz. Un agujero negro se puede interpretar como un espacio que se cierra sobre sí mismo y desaparece, pero no es cierto. En el centro del agujero seguirá estando la proyección local de un campo extremadamente fuerte, que ha reducido tanto su radio de enlace gravitatorio que ya no puede llegar a la superposición electromagnética con otros cuerpos. No hay luz que pueda escapar de un agujero negro porque su gravedad limita su alcance, pero más allá del radio de enlace gravitatorio sigue habiendo gravedad, por lo que la luz de otros cuerpos sí puede caer en el campo de un agujero negro.
29. La interacción básica es de atracción, pero patrones de vibración incompatibles se repelen. Esto es lógico porque ya se ha dicho que las interferencias equivalen a reacciones despreciables en comparación con la superficie completa de las ondas que se cruzan. Dos modos de oscilación que no encajan tienen que producir interferencias, pero no superposición, por lo que aumentará su radio de enlace y la presión del resto de los campos los obligará a proyectarse hacia posiciones más distantes. Es evidente que las interacciones electromagnéticas tienen mucho que ver con modos de oscilación que se refuerzan o se oponen, pues está claro que los electrones cumplen la función de minúsculos imanes. Cuando se orientan en la misma dirección se refuerza el campo y disminuye su radio de enlace electromagnético. Cuando se oponen disminuyen el campo y aumenta su radio de enlace electromagnético.
30. El radio de enlace electromagnético marca el alcance límite de las interacciones nucleares. Lo mismo que un radio de enlace gravitatorio limita el alcance de la luz en un agujero negro, un radio de enlace electromagnético puede limitar el alcance de las interacciones nucleares de un átomo. Podríamos decir que todas las interacciones tienen la misma naturaleza, pero son más fuertes cuando los modos de oscilación disminuyen el radio de enlace para la misma distancia entre las proyecciones locales.
31. Todas las interacciones son de la misma naturaleza. No hay diferencia significativa entre un átomo y un agujero negro, como tampoco la hay entre los diferentes tipos de interacciones. Se está buscando a la gravedad entre las partículas como si fuera un eslabón perdido en la mecánica cuántica, y no se comprende que las interacciones electromagnéticas y nucleares, entre partículas, son lo mismo que la gravedad cuando ésta puede manifestarse entre distancias minúsculas. ¿Para qué serviría una fuerza tan débil como la gravedad, entre otras fuerzas mayores en tantos órdenes de magnitud?
32. La densidad para un radio igual al de enlace con otro campo es proporcional a la interacción. Al distribuir una cierta magnitud sobre una superficie esférica, su densidad superficial será inversamente proporcional al cuadrado del radio de la esfera, y su representación gráfica tendrá como asíntotas a los ejes de coordenadas. Si aplicamos este concepto a las interacciones distribuidas sobre una superficie esférica con el radio de enlace o de superposición, su gráfica tendrá el aspecto de la siguiente figura, donde Rg, Re y Rn serán los radios de enlace correspondientes a las acciones gravitatorias, electromagnéticas y nucleares.


33. El radio de enlace es un grado de libertad que puede unificar todas las fuerzas. Como se desprende de la figura anterior, todas las fuerzas pueden variar con el inverso del cuadrado del radio de superposición o de enlace. Si conocemos la fuerza entre dos masas o partículas y la distancia que media entre ambas, existirá siempre un radio de enlace para la correspondiente interacción. Si no existen interacciones fuertes para la distancia en cuestión, el radio de enlace será el gravitatorio (muy grande). Si no se trata de partículas nucleares pero existe interacción electromagnética, el radio de enlace será el electromagnético, y el gravitatorio deja de tener sentido. Por último, si se trata de partículas nucleares, el radio de enlace es como el tirador de una cremallera que se ha cerrado hasta su valor mínimo, pero no hay más tipos de interacción que aquella que abre o cierra el tirador.
34. El tiempo sigue siendo un concepto subjetivo y carece de sentido como magnitud física. En el punto 27 se ha dicho que el espacio-tiempo tiene que ser una extensión de la materia, y eso significa que el tiempo también debe de serlo. Sin materia no hay ninguna referencia de tiempo porque lo medimos contando ciclos de alguna actividad propia de la materia, como las oscilaciones de los átomos. Son dichas oscilaciones lo que verifican la relatividad general, y no el tiempo. Por lo tanto, el verdadero tiempo puede existir y ser tan absoluto como pensaba Newton, pero es incoherente como magnitud física.
35. Si los campos estacionarios se deforman y se tensan, también pueden oscilar transversalmente. De la misma forma que aumentan su densidad cuando se proyectan localmente, dando lugar a lo que parecen masas puntuales, también propagarán y amplificarán oscilaciones transversales que reconocemos como ondas electromagnéticas. La luz no es otra cosa que oscilaciones de campos de materia.
36. Un campo pierde continuamente su proyección local, pero se reconstruye continuamente porque es una realidad que fluye. Se puede comparar con un holograma que se corta en trocitos, y cada uno de los trocitos sigue conteniendo la imagen completa. Cuando detectamos partículas no estamos viendo otra cosa que trocitos de su campo estacionario, fluyendo indecisos y desapareciendo como la corriente de agua que sale de una manguera.
37. Dos partículas con carga eléctrica opuesta son modos de vibración complementarios. En el punto 7 vimos que un campo elemental es como un faro que parpadea, lo que significa que uno de ellos puede encenderse cuando el otro se apaga, ocupando su mismo espacio aunque sus proyecciones locales no sean coincidentes necesariamente. Con proyecciones coincidentes tendríamos una sola partícula de carga intermedia, y con proyecciones no coincidentes tendríamos dos partículas que se atraen, puesto que la superposición de los dos campos daría lugar a un solo campo con menor densidad.
38. Dos cargas opuestas tienden a formar un enlace de menor energía y por lo tanto más estable, ya que la densidad resultante será menor como se ha explicado en el punto anterior. Existen por lo tanto dos mínimos en los niveles de energía que obligan a las partículas a caer en uno de ellos, manteniendo su carga eléctrica como forzadas por un enclavamiento natural. No obstante, dicho enclavamiento no significa que no pueda deshacerse si da lugar a procesos que terminan en partículas aún más estables.
39. La siguiente animación es un ejemplo de campo orientado, lo que sería propio de partículas que pueden generar un campo magnético, como sería el caso de electrones que se orientan en un imán o de cargas eléctricas en movimiento. Tal como vemos no existe giro real de las ondas generadoras pero el campo estacionario gira a derechas, ya que la frecuencia en la corriente de absorción es mayor y las ondas generadoras no son esféricas sino espirales que se recorren a derechas con el aumento del radio.
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40. Dos campos con la misma orientación tendrán una superposición favorable, comportándose como dos imanes que presentan cara norte y sur y por lo tanto atrayéndose. Si la orientación es opuesta, entonces no hay otra cosa que interferencias pero no superposición, siendo obligados a proyectarse hacia posiciones más alejadas y por lo tanto repeliéndose.


41. Existe una onda estacionaria cerrada y en rotación para todo radio de un campo orientado, aunque solo se haya mostrado con el radio más interno por dificultades de representación. En cualquier dirección que pase por el centro del campo también existe oscilación estacionaria pero con un patrón de oscilación más complejo, como el que vimos en el punto 5.
42. Si el radio interno no varía, la rotación del campo es proporcional a la diferencia de frecuencias. Es posible que las frecuencias y velocidades de las ondas generadoras alcancen valores disparatados, y sin embargo la respuesta del campo puede ser muchísimo más lenta. Pero la partícula es el campo, y eso significa que la velocidad de la luz está relacionada con la respuesta más rápida que puede tener un campo. Sin embargo, las ondas generadoras deben ser necesariamente más rápidas que el campo, ya que solo se manifiesta una diferencia.
43. Algo está corriendo más rápido que la luz, pero no lo vemos porque solo detectamos partículas, o mejor dicho, solo detectamos proyecciones locales de los campos. Vamos a suponer que las velocidades de propagación de las ondas generadoras son mayores en muchos órdenes que toda respuesta estacionaria de los campos, y que por lo tanto sus frecuencias tienen que ser mayores en muchos órdenes que su diferencia…
44. Entonces la expansión estacionaria de un campo tendrá un límite proporcional a la velocidad de la luz, ya que por encima del radio mínimo siempre existen ondas generadoras opuestas, y habrá oscilación estacionaria que solo se expande en proporción a la diferencia de frecuencias.
45. Al contrario, un campo expandido que se proyecta hacia una posición local se colapsa al instante, puesto que por debajo de su radio mínimo no existen ondas generadoras en expansión. En consecuencia, la proyección local, que reconstruye la parte corpuscular, ocurre con la velocidad de las ondas generadoras y no con la velocidad de las oscilaciones estacionarias.
46. ¿Qué es entonces el movimiento? Para que una partícula cambie de posición localizada primero debe expandirse su campo con velocidad limitada, y proyectarse después hacia la nueva posición en la que colapsa. Si el campo presenta oposición a ser expandido, la partícula no puede hacer un salto directo hasta una posición final y tendrá que proyectarse sobre posiciones intermedias que insinuarán una trayectoria. La velocidad con la que sigue la trayectoria será entonces proporcional a la suma de los tiempos invertidos en expansión (ya que los tiempos de colapso serán despreciables), e inversamente proporcional al tiempo total invertido.
47, Cuando un campo de materia se expande no se diferencia de un fotón. La distancia entre dos posiciones consecutivas, dividido por el tiempo que tarda en expandirse, tiene que ser la velocidad de la luz. Cada vez que una partícula cambia de posición lo hace de la misma forma que un fotón, pero como su campo se reconstruye y reacciona desde posiciones intermedias de un recorrido, experimenta un frenado que limita su velocidad. Por esa razón medimos la magnitud a la que denominamos “masa inercial”, aunque realmente no sea diferente a la “¿sustancia?” de la que están hechos los fotones.
48. Los fotones no tienen masa inercial porque se expanden sobre un campo portador y colapsan directamente sobre el campo receptor final. Recordemos que los “rayos de luz” no existen en el vacío, que solo los vemos cuando existen partículas de agua o polvo que reflejan fotones hacia nuestra retina. Cuando los fotones atraviesan un medio material disminuyen su velocidad, precisamente porque se ven obligados a comportarse como las partículas con masa inercial, saltando entre posiciones intermedias que insinúan una trayectoria.

Con esto puede bastar como descripción básica, pero antes de seguir desarrollando el modelo dedicaremos los siguientes apartados para justificar que no es un disparate, aunque lo parezca.


3 comentarios:

  1. A ver si mañana o después me lo leo. Me recuerda mucho a la descripción de mi modelo pero este tiene muchos más puntos y aborda el magnetismo que es un punto en el que me quedé bloqueado.

    http://ideasdeotraepoca.blogspot.com.es/2013/07/resumen.html
    http://ideasdeotraepoca.blogspot.com.es/2007/09/teora-del-gran-cojn.html

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  2. 9.- Por pequeño y localizado que sea cualquiera de los cambios que hacemos, algo cambia a la vez en todo el espacio infinito.

    No lo veo claro. Los cambios se propagan y no son instantáneos. Lo que si puede pasar es que lo que vemos como un fotón no es una onda básica por eso podrían existir otras ondas más rápidas.

    Habría que medir la velocidad de los cambios entre partículas entrelazadas. Los chinos hicieron un experimento y no les dio 0, les dio 10.000 veces más rápido que la luz. Pero como los chinos no es occidente y sólo occidente tiene la verdad pues se les ignora. Tiempo al tiempo.

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    1. Estoy de acuerdo en que un fotón no es una onda básica o lo que yo llamo ondas generadoras del campo estacionario, y también estoy de acuerdo en que las ondas básicas o generadoras son mucho más rápidas que la luz. Supongo que no sería claro pensar que un cambio es inmediato en todo el campo, pero lo parecería si las ondas generadoras fueran tan rápidas como supongo. La partícula sería el campo y su propagación estaría limitada a la velocidad de la luz. Bueno, a ver si es verdad que alguien demuestra lo de las 10000 veces o más.

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