El Universo hubiera podido ser un desierto de partículas baldías, pero no lo ha sido. La materia es la fuente de la luz, del calor y la energía, es lo que da forma y propiedades a las cosas, ya estaba cuando la vida no existía y es la causa más primitiva de su evolución, está en el tejido neuronal que nos da la razón y nos hace conscientes de la realidad… ¡La materia lo es todo!

sábado, 23 de noviembre de 2013

15.- Existe una relatividad alternativa.

Se advierte que los contenidos de este apartado son deducciones de un modelo de campos estacionarios. No es información de propósito general como la que solemos buscar en una enciclopedia, y probablemente no se entenderá nada sin haber comenzado por la INTRODUCCIÓN.

Imaginemos un campo estacionario generado por ondas convergentes y ondas en expansión, o bien por dos conjuntos de ondas que invierten su sentido de propagación cuando entran en contacto. Uno de tales conjuntos es el que vemos de color azul, y equivale a un campo que vibra sin propagación, es decir, que no se expande ni se compacta. El conjunto de ondas opuesto no se ha representado para ver más clara la relación entre las vibraciones del campo y una onda que se expande, de color amarillo. Si el campo representa una partícula, en superposición con otra partícula (sin dibujar), será deformado por la interacción y las ondas en expansión también se desplazan.
Las ondas que se expanden pueden representar varias cosas, como por ejemplo información emitida por una partícula y capturada por otra partícula cuando alcanza el radio de enlace correspondiente. Pero esa información es la responsable de que las partículas establezcan relaciones, de que haya interacciones electromagnéticas, de que se mantengan estables los átomos y moléculas, de cualquier actividad biológica, de las fuerzas y los movimientos… ¡y por supuesto de que haya un patrón de medida del tiempo! Podemos imaginar que cada una de las ondas en expansión es como un “tic” que sale de un reloj y, lógicamente, cuando un reloj muy preciso y sin avería corre más despacio, es porque las ondas portadoras de información están corriendo más despacio.
Según el modelo propuesto, las ondas generadoras de un campo estacionario se cruzan y reaccionan en cada uno de los cruces, de forma que si una de las ondas transporta mayor cantidad de movimiento que la otra, entonces el exceso de cantidad de movimiento tiene que mantener su sentido de propagación, como las ondas portadoras de información que se expanden en la animación anterior.
Esa condición es muy importante porque significa que las vibraciones del campo y la propagación de cualquier información, como las ondas que se expanden en la animación, están sincronizadas. Si un campo reduce su ritmo de vibración también disminuye la rapidez con la que transmite información, y su interacción será más lenta como si el tiempo pasara más despacio. Esto nos hace plantear una pregunta: ¿Es el tiempo relativo lo que ralentiza un campo y la información que transmite?
Si respetamos la conservación de la cantidad de movimiento, la expansión de una onda esférica tiene que ser más rápida cuando solo se expande, y más lenta cuando se expande y se desplaza en el espacio. Esto mismo también se aplica en la vibración de un campo, porque vibrará más despacio si el campo se desplaza. Por lo tanto, es el movimiento real en el espacio lo que ralentiza las vibraciones del campo, y también es lo que ralentiza sus ondas portadoras de información. Hay que responder que la causa de las dos cosas, a la vez, NO está en el supuesto tiempo relativo, y SÍ está en el movimiento. En consecuencia, los relojes que se mueven giran más despacio sus agujas porque se mueven, y no porque pase más despacio el tiempo. ¿Por qué deberían medir tiempo los relojes?
Pero según el modelo, un fotón es un campo como cualquier otra partícula con la excepción de que no tiene proyección localizada propia, expandiéndose sobre un campo emisor y colapsando sobre un campo receptor. Eso quiere decir que la luz experimenta los mismos efectos que cualquier onda de información que se expande sobre un campo, y su propagación se ralentiza en la misma medida que la vibración del campo.
Para Einstein, la causa de un tiempo que se dilata está en la constancia de la velocidad de la luz, y con la dilatación del tiempo corre más despacio cualquier actividad entre partículas y materia. Pero esto es contradictorio con la conclusión que se acaba de obtener, ya que la causa estaría en el movimiento y tiene dos consecuencias: Una vibración más lenta de la materia y una propagación más lenta de la luz sobre la extensión ondulatoria de la materia.

¿Se puede apostar por una velocidad variable de la luz?
Si no tenemos ninguna referencia de posición absoluta será razonable que solo medimos la velocidad relativa de la luz, y puede ser invariable aunque la velocidad absoluta no lo sea. Einstein podría defender que si dos observadores miden la velocidad relativa de la luz de una linterna, pero uno se mueve respecto del otro, entonces medirían diferentes velocidades relativas y sería contradictorio.
La verdad es que Einstein no se dejaría caer en esa trampa porque sabría muy bien que metería la pata, su recurso sería rechazar la velocidad de la luz como relativa porque conduce a sumar velocidades absolutas, y eso es compatible con Galileo pero no con la relatividad especial. Lo que sí podría decir es que la vía de velocidades relativas no sería creíble hasta que demuestre tantos aciertos como corresponden a la relatividad especial. ¿Pero por qué metería la pata suponiendo que dos observadores miden la velocidad del mismo rayo de luz?
No metería la pata si los dos estuvieran ligados al mismo sistema de referencia, pero como el argumento necesitaba que uno se moviera respecto del otro, entonces cuando uno mide la velocidad de un fotón impide que el otro también la pueda medir. Eso significa que cuando se mide “c” como la velocidad de la luz, no hay forma de saber si “el mismo fotón” corre lo mismo respecto de otro sistema de referencia. La relatividad especial “postula” que SÍ correría con la misma velocidad, pero somos libres para “postular” que NO, al menos mientras no haya contradicción con la vía experimental.

¿Se justifica que siempre sea “c” la velocidad relativa de la luz?
Según el modelo, hablar de velocidad no es hablar de lo rápido que algo se mueve siguiendo una trayectoria bien definida. La luz no sigue ninguna trayectoria y solo se puede medir una distancia y el tiempo que tarda en expandirse y colapsar. La velocidad de la luz sobre un campo será proporcional a la relación entre distancia y tiempo, a lo que llamamos velocidad de la luz. Con el fin de simplificar, podemos hablar de velocidad de la luz como una velocidad de expansión aunque sean conceptos diferentes.
Como se ha dicho anteriormente, las vibraciones de un campo y la expansión de un fotón son iguales en rapidez, haciéndose más lentas cuanto mayor sea la velocidad del campo en su desplazamiento por el espacio. Hay que entender que un fotón está hecho de ondas de información, que es la unidad de interacción electromagnética y es la misma que se ralentiza con el tiempo. Cuando decimos que se dilata el tiempo de un observador, entendemos que todas las interacciones de sus partículas corren más lentas, pero las interacciones son esencialmente electromagnéticas, son luz, y si se vuelven más lentas tiene que ser porque la luz se expande más despacio en términos absolutos. Si entendemos eso, también entendemos que es lo mismo hablar de lo rápido que corre el tiempo y de lo rápido que corre la luz.
En la animación del comienzo de este apartado, vemos que la onda en expansión avanza paso a paso sobre las ondas estacionarias del campo, y cada paso se puede considerar como una unidad de tiempo, pero también se puede considerar como una unidad de distancia recorrida. Eso quiere decir que las medidas de distancia y de tiempo siempre serán proporcionales, y la relación siempre será una constante. Como dicha relación es la velocidad de expansión o su equivalente como velocidad de la luz, entonces es constante sin que importe lo rápido que se propague.
Si la velocidad del campo es pequeña, la expansión será muy rápida, y a la inversa… Pero el campo es la referencia, y la velocidad relativa que se puede medir será siempre la misma.

¿Las distancias también son relativas?
Ya hemos visto que medir el tiempo que invierte la luz en recorrer una distancia es como contar el número de pasos o vibraciones del campo, hasta que alcanza el radio de enlace con otro campo receptor. Pero ese radio de enlace se relaciona con la distancia entre las posiciones localizadas del campo emisor y receptor, se corresponde con la verdadera propagación de la luz, que no es una trayectoria definida en el espacio. El número de pasos o vibraciones del campo hasta que la luz alcanza el radio de enlace, representa el recorrido y representa el tiempo invertido, las dos cosas, por lo que su relación tiene que ser una velocidad constante, la de la luz.
Y si la velocidad aumenta, ¿debe contraerse la distancia en el sentido de avance, y expandirse en sentido contrario? Eso afirma la relatividad especial, pero el modelo de campos estacionarios justifica que es indiferente, ya que la relación entre recorrido y tiempo siempre devuelve una constante. Sin embargo, el recorrido se mide como radio de enlace y no como distancia, y si el campo siempre adelanta a su proyección localizada, es evidente que el radio de enlace debe reducirse en el sentido de avance, y aumentar en sentido contrario. Si el campo emite luz hacia delante, el radio de enlace será menor que si la emite hacia atrás, con igualdad de distancia. Por lo tanto, no es la distancia lo relativo sino el radio de enlace para el que existe un intercambio.
En relatividad especial, la causa de las distorsiones está en la constancia de la velocidad de la luz, explicando el experimento de Michelson-Morley pero apuntando a simples fotones como si fueran los responsables de todo. Se hace muy difícil imaginar y reconocer qué relación puede tener la luz con las distorsiones en el tiempo, en la masa y en las distancias. En la teoría de Lorentz la causa no se puede explicar pero nace del experimento de Michelson-Morley en el supuesto de un éter estático. La velocidad constante de la luz es una consecuencia y no una causa.

Según el modelo propuesto (iniciado en el apartado 1), la causa está en el movimiento porque consume actividad en los campos de la materia, reduciendo el ritmo de las interacciones y afectando igualmente a la luz como interacción fundamental entre partículas. Puesto que la luz es afectada por el movimiento del sistema de referencia en el que se mide su velocidad, sirve para deducir distorsiones relativistas pero no es la causa sino una simple consecuencia.

¿Y también se justifica el aumento de masa?
Lo que conocemos como cantidad de movimiento o momento lineal es una magnitud vectorial porque apunta en una determinada dirección y sentido, se localiza en el centro de masa y su módulo es el producto de la masa y la velocidad con la que se desplaza el centro de masa.
Si aplicamos ese concepto a un sistema que se deforma pero mantiene la posición de su centro de masa, es evidente que la cantidad de movimiento resulta ser cero aunque contenga masa en movimiento. Un campo estacionario en el que no se desplaza su proyección localizada es lo mismo, el campo completo vibra como los latidos de un corazón, rebosa movimiento, pero su cantidad de movimiento resultante será cero.
Un campo es como un almacén lleno de masa, energía y cantidad de movimiento, pero escondida como una magnitud imaginaria sin proyección real. Si la materia es así, ¿por qué sabemos que las cosas están ahí, exactamente donde las vemos? Las vemos porque hay fotones que reaccionan con sus campos y los obligan a proyectar una minúscula proyección real, las tocamos porque hay interacciones electromagnéticas que hacen exactamente lo mismo que los fotones…
Sin embargo, todavía no se ha definido ninguna magnitud física que nos permita valorar su verdadera masa, energía y cantidad de movimiento. En consecuencia, podemos definir la cantidad de movimiento de un campo como una magnitud compleja que tiene parte real y parte imaginaria. Con bajas velocidades, la parte real crece casi linealmente con la velocidad y la masa es casi constante. Con velocidades muy altas, la parte real debe aumentar más rápido que la velocidad, y la masa crecerá más rápido que la velocidad. Deberá demostrarse que esto se cumple para un campo estacionario, pero de momento solo se justifica que no es imposible.
En conclusión, la parte real de la cantidad de movimiento se puede calcular como el producto de una masa y una velocidad, y es una magnitud vectorial como se define en física. Al contrario, la parte imaginaria equivale a reconocer todas las direcciones radiales como una sola dirección imaginaria, y la cantidad de movimiento es la suma de las cantidades que se propagan en todas las direcciones, ya que todas ellas equivalen a una sola dirección. Resulta difícil de imaginar pero ya veremos que la demostración es más fácil de lo que parece, y para que se cumpla se necesita, precisamente, que las ondas generadoras del campo estacionario se propaguen mucho más rápido que la luz.
Si reconocemos que la extensión de un campo es infinita, su cantidad de movimiento también lo será, pero si lo suponemos en reposo todo será propagación radial pura, como una cantidad de movimiento sin proyección real en una determinada dirección del espacio. Cuando el campo aumente su velocidad tiene que aumentar la cantidad de movimiento con proyección real, tiene que aumentar su capacidad de reacción en la dirección del movimiento, y tiene que aumentar lo que medimos como masa inercial. La causa del aumento de masa sigue siendo el movimiento y no la constancia de la velocidad de la luz.

La velocidad de la luz, ¿depende del movimiento de la fuente?
La teoría electromagnética nos dice que solo depende del medio de propagación y no importa la velocidad de la fuente de radiación. El único efecto debido al movimiento de la fuente sería una variación de la longitud de onda, conocido como efecto Doppler. Cuando la fuente se acerca a nosotros percibimos a los frentes de onda más juntos, y cuando se aleja los percibimos más distanciados entre sí.
La misma teoría electromagnética no distingue al vacío de cualquier otro medio de propagación de la luz, por lo que supone que un fotón en el vacío también se propaga con la velocidad constante “c” sin que importe la velocidad de la fuente que lo haya emitido. Sin embargo, en el modelo propuesto, el vacío es una extensión ondulatoria de la fuente que transmite la radiación, y si la fuente se mueve también se moverá el medio en el que se propaga la radiación. Por ese motivo, la velocidad absoluta de propagación debería ser la suma de la velocidad de la fuente y la velocidad relativa de la radiación respecto de la fuente.
Eso no es una contradicción porque no podemos medir velocidades absolutas, y de hecho en el caso de existir un medio de propagación, la teoría electromagnética necesitaba que fuera un medio arrastrado por la materia, de forma que no existieran desplazamientos relativos entre la Tierra y el medio. La velocidad de la luz en la teoría electromagnética era constante como velocidad relativa, pero variable como velocidad absoluta.
Tanto el sistema de referencia como el medio pueden corren paralelamente con la misma velocidad, pero supongamos que la fuente de radiación se mueve respecto del sistema de referencia. En ese caso, la radiación que se expande desde la posición localizada de la fuente alcanzará la superposición con el campo del sistema de referencia, y continuará su expansión hasta la superposición con el campo receptor en el que colapsa. Eso significa que la radiación solo depende de la fuente hasta que conecta con otro campo, y desde ese momento se hace independiente de la velocidad de la fuente, propagándose con una velocidad relativa respecto del sistema de referencia que solo puede ser “c”.
La conclusión es que una radiación se propaga con una velocidad que sí depende de la fuente, pero solamente como una transición de paso entre dos medios de propagación, uno el de la propia fuente y otro el que corresponde al sistema de referencia. La teoría electromagnética no dice nada en lo que se refiere a la transición entre dos medios, y eso significa que a pesar de haber formulado perfectamente la dinámica de propagación, ignora por completo la naturaleza de los medios de propagación, hasta el punto de afirmar que la luz se propaga sin medio cuando se trata del vacío. El viejo éter ha molestado tanto, ha causado tantos quebraderos de cabeza, que los físicos terminaron decidiendo que no existía, y para demostrarlo hicieron de la teoría electromagnética un principio universal ¿No es evidente una vez más que resulta más cómodo convertir en principios universales a todo lo que no se comprende?

¿Y qué sucede con la adición de velocidades?
Es incuestionable que la luz del Sol nos llega sin medio material del que dependa su propagación, pero también es cierto que los medios materiales como el agua o el vidrio disminuyen su velocidad, y se hace difícil defender que la materia no sea el medio de propagación de la luz. Según el modelo de campos estacionarios, la luz que parte del Sol también se propaga sobre la materia. Habrá un campo solar y un campo terrestre en superposición, y un radio de enlace que define la zona de transferencia de la luz. Pero esto no es diferente a lo que sucede cuando la luz se propaga a través del agua o del cristal, solo tenemos que hacer un zoom hasta reconocer que las partículas del medio se parecen al Sol y la Tierra, y que por el medio no hay nada. La luz es la vibración de más bajo nivel que se propaga sobre la materia, y por eso es la única que atraviesa lo que parece un vacío absoluto.
En los fundamentos de relatividadespecial se explicaba el experimento de Fizeau, donde se veía que la luz era arrastrada por el agua en circulación según un factor proporcional a la velocidad del agua. Eso era lo que siempre se había pensado hasta la llegada de la relatividad especial, es lo más intuitivo y lógico, pero  quedó en desuso cuando se rechazó toda referencia con el éter, como si la luz que atraviesa la corriente de agua fuera indiferente a su presencia y se propagase sobre la nada. Pero entonces, ¿por qué reduce su velocidad según un factor que solo depende del agua?
Según el modelo, la luz corre más despacio cuando atraviesa un medio material porque queda ligada a las mismas proyecciones localizadas de las partículas del medio, porque se acerca a lo que son las partículas con masa inercial, como si la masa de las partículas fuera contagiosa. La materia arrastra parcialmente a la luz cuando forma un medio más compacto que el vacío, ya que los radios de enlace, de transferencia de la luz, serán más pequeños, y la luz estará más ligada a la materia y a su posición.
Si la velocidad del agua fuera comparable a la de la luz, el factor de arrastre sobre la luz tendría que disminuir para coincidir con la relatividad especial, pero eso es perfectamente justificable, porque el agua dejaría de frenar a la luz y tampoco ejercería ningún arrastre. No puede haber intercambio de movimiento entre dos cosas que corren paralelas con la misma velocidad. Por lo tanto, el hecho de que la velocidad de la luz respecto del agua no se sume a la velocidad del agua, es tan razonable que no necesita de la relatividad especial para ser justificado, y tampoco existe ninguna contradicción con la relatividad de Galileo.
Por otra parte, si los medios materiales arrastran parcialmente a la luz, ¿no se deberían haber visto interferencias en el experimento de Michelson-Morley?... ¡Pues NO! Solo hay que darse cuenta de que el medio de propagación no es éter ni vacío absoluto, es el aire que corre justo con la Tierra como si fuera un medio totalmente arrastrado, es un medio material como todo lo que propaga cualquier tipo de ondas. Ese medio arrastrado también arrastraba a la luz, pero resulta que su factor de arrastre a baja velocidad es el mismo para los dos sentidos de propagación de la luz, y es importante que fuera el mismo rayo de luz el que recorría el mismo trayecto en los dos sentidos. Era el mismo trayecto porque el medio (el aire) era totalmente arrastrado por la Tierra, había un adelanto de la luz en su propagación en el mismo sentido que el aire, y un retraso en su propagación opuesta, pero un adelanto y un retraso idénticos en dos recorridos idénticos. No hay ninguna razón para esperar un desfase que diera lugar a interferencias, pero sí las hay para reconocer defectos en todas las interpretaciones que se han hecho del experimento.

Cuando Einstein dedujo que la suma de velocidades no podía ser mayor que la velocidad de la luz, la relatividad de Galileo terminó en la papelera, condenada como razón equivocada y amiga del sentido común. Desde entonces, cualquier apelación a esa razón intuitiva y lógica solo ha recibido rechazos, pero sigue siendo posible si comprendemos las causas que modifican la suma de velocidades.



26 comentarios:

  1. Muy buena tu explicación, y no veo otra cosa que muchas similitudes generales con mi manera de pensar. Al igual que tu, también considero que cada masa proyecta su campo de radiación siendo el soporte por el cual viajan radiaciones de otras masas, sea por generación o por reflexión.
    Sin embargo no puedo entenderte cuando dices “las vibraciones de un campo y la expansión de un fotón son iguales en rapidez, haciéndose más lentas cuanto mayor sea la velocidad del campo en su desplazamiento por el espacio.” No puedo entender que un campo asociado a la masa tenga velocidad respecto al espacio, pues deberíamos fijar al espacio como sistema de referencia. Además, el espacio mismo (hablo del universo) se halla repleto de campos. Para mi la velocidad no es del campo sino de una onda en la cual la vibración de los fotones transfieren su energía de propagación prácticamente sin moverse. Quizá en eso diferimos, en suponer “que un fotón en el vacío también se propaga con la velocidad constante “c””. Cuando hablas de fotón entiendo hablas de partícula, aunque más no seas un diminuto campo energético, pero pienso que ese fotón no viaja, solo transfiere su vibración a otro fotón
    Tu reflexión sobre que la velocidad de la luz depende del movimiento de la fuente solo puede tomarse si nos posicionamos en un punto imaginario inercial por donde vemos pasar la estrella junto con su campo irradiando luz sin ser parte del sistema. Obviamente, al ser parte del sistema, esa luz que nos llega deberá hacerlo por otro campo que se halle en reposo con nosotros, y desde allí no podríamos medir nada diferente de c, aunque imaginariamente pudiéramos visualizar que existen distintas velocidades relativas entre uno y otro campo. Creo que dices eso como conclusión de tu reflexión. Y de ser así, la considero válida, porque introduces el comportamiento del medio en relación a la fuente en el razonamiento mental, y eso ya dice mucho al respecto.
    Muy buena tus palabras acerca del experimento de Fizeau. Recuerdo haber leído por allí que para Einstein le bastaban este experimento y la aberración estelar de Bradley para sustentar la RE. Con respecto a ese “factor proporcional de arrastre” fue predicho por Fresnel unos 30 años antes de Fizeau y lo confirmó Michelson también, conocido como la constante f. En 1910, Franz Harress utiliza un dispositivo giratorio confirmando el coeficiente de arrastre de Fresnel. Sin embargo, además, encontró un "sesgo sistemático" en los datos, que más tarde resultó ser el efecto Sagnac.” No obstante, para todos, esa constante f fue un dolor de cabeza hasta que Einstein la diluyó como concepto pero no como una magnitud inexplicable a la luz de las teorías que trataron siempre de explicarlo.

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    1. Es cierto que mi concepto de campo tiene una diferencia radical respecto de los campos que se estudian en física. Creo en el vacío y en el tiempo absoluto como Newton, pero también reconozco como Einstein que nada se puede medir con esas referencias absolutas. Soy partidario de la función de onda original de Schrödinger, el único intento serio de agrupar en una sola cosa un corpúsculo y una onda. Aquellas ondas tenían inercia y se desplazaban en el espacio como los cuerpos materiales, a la vez que mantenían sus características de onda estacionaria. Esas propiedades de onda y de corpúsculo siguen vigentes en las funciones de onda de la mecánica cuántica, pero se interpretan como ondas de probabilidad porque fallan cuando se aplican en choques entre partículas. Yo pienso que fallan porque las falta algo y no porque sean probabilidades.
      Creo entender tu punto de vista, que el espacio es un hervidero de partículas virtuales que actúan como un medio de propagación, como la ola que hacen muchas personas en el fútbol, las últimas manos que se levantan no son las mismas que iniciaron la ola, pero no importa si no se distinguen porque parecerá que son las mismas manos las que corren entre la gente.
      Me parece muy respetable, pero yo no sigo ese camino. Mis campos se mueven en el espacio a la vez que sus proyecciones localizadas, si bien es cierto que sería equivalente a ondas que parecen moverse cuando realmente se trata de ondas que se regeneran. En todo caso es una cantidad de movimiento lo que se propaga y no importa si es o no es la misma "sustancia" lo que se mueve.
      Tal vez estamos diciendo lo mismo con diferentes palabras, aunque parece que tú entiendes a una partícula como algo muy concentrado, mientras que yo la entiendo como algo muy extendido, y ese algo se propaga en el espacio como ondas esféricas pero también en alguna dirección real. Esa componente real es para mí la causa de la relatividad. No podemos medir su desplazamiento real en el espacio pero sí podemos estimar desplazamientos relativos como en el experimento de Fizeau.
      No defiendo exactamente que la propagación de la luz depende del movimiento de la fuente, solo digo que depende hasta que cambia de medio. Cuando hablo de fotón me refiero al fotón completo como campo y no algo diminuto. Ya sabes, no lo entiendo como una onda que propaga muchos fotones sino que la onda entera es el fotón, aunque pueda haber muchos superpuestos. Bueno, te agradezco tu esfuerzo por entenderme pero si sigo con el rollo te voy a marear.

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  2. Para nada Jesús. A lo mejor tu visión es correcta, no me voy a marear, y si me mareo, te pregunto, y entonces deberás hacer algún esfuerzo extra para explicarte de otra manera.
    Es cierto que considero al espacio repleto de radiación. Nuestro sistema solar se halla repleto de la radiación de nuestra estrella más las radiaciones de todos los astros de nuestra galaxia. El espacio es oscuro como el azabache, parece no haber nada, pero apenas aparece una roca, ésta se ilumina mostrando que se halla inmersa en ese campo vibratorio. Ahora, respecto al campo, entiendo que para ti todo el campo de onda es solo un fotón, eso para referirte a la onda. Como la onda es movimiento de algo, para ti ese algo es un medio homogéneo en el cual las concentraciones energéticas de partículas diminutas te tienen libre de cuidado, no son de considerar pues para ti actúan en conjunto. Puede que en conjunto simplifiques tu esquema. Para mi el electrón es un diminuto campo energético que vibra. En un horno de microondas son estos electrones que se hallan en el espacio que al recibir la excitación electromagnética desde la antena vibran a la frecuencia elegida siendo los responsables de calentar las moléculas de agua de los alimentos que pones a calentar.

    No se si te has enterado del experimento de Afshar, que si es repetido y se confirma lo que aparece, el concepto de Bohr dejaría de ser válido. Además, han hallado interferencias hasta con moléculas.

    Saludos cordiales

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    1. Bueno, no me tiene sin cuidado lo que pasa con lo diminuto porque para mí también forma parte de los campos, como una proyección localizada de los mismos. El campo está ligado a su posición local, y a la inversa. Considero que la densidad es inversamente proporcional al cuadrado del radio, y eso quiere decir que no detectamos de los campos nada más que cosas diminutas, el resto se disuelve en una maraña de interferencias que no se distingue del vacío pero esconde la causa de las interacciones. Lo imagino fluido como un chorro de agua indeciso que no tiene claro a dónde apuntar porque no deja de vibrar, y de ahí la famosa indeterminación de Heisenberg acerca de lo diminuto.
      Imagina que pudiéramos colorear todos los campos para un radio de onda concreto, el resultado serían ondas estacionarias esféricas que formarían un patrón de interferencias indescifrable. Pero a medida que reducimos el radio iríamos viendo que todo se haría más nítido, hasta coincidir con todo lo que vemos y medimos. ¿Ves?, una sola sección de toda esa corriente fluida sería lo único que vemos, pero solo eso ya es como los campos diminutos en los que tú piensas, lo mismo que hacen en electrodinámica cuántica. El problema que veo en eso es que para explicar el entrelazamiento cuántico lo reducen a una cuestión de probabilidades que no tienen causa, simplemente porque Schrödinger acertó a encontrar una función de onda que funcionaba pero sin demostración, y así siguen las cosas por mucho que se interprete como función de probabilidad.
      Para mí, lo que se propaga radialmente sin proyección en una dirección real del espacio es como si viajara en autopista, mientras que todo lo que tiene proyección real está limitado por la velocidad de la luz. El camino más corto para llegar a la superposición con otros campos tiene que ser una expansión radial pura, por autopista, ya que las ondas que se expanden acaban mezclándose y confundiéndose con todas las demás. En esa superposición es donde yo entiendo que existen las interacciones que pueden explicar el entrelazamiento cuántico, y la razón por la que se hace imposible entender ciertos experimentos como una suma de partes de un conjunto mayor. No existe localidad cuando se trata de ciertos estados cuánticos.
      Interesante lo de Afshar, al menos para mí porque apoyo rotundamente que el principio de complementariedad es un principio de la ignorancia, es decir, un reconocimiento a regañadientes de que no se tiene ni idea de lo que pasa. Si lees mi explicación del experimento de la doble rendija verás que defiendo que cada electrón solo pasa por una ranura aunque se forme un patrón de interferencias.

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    2. Sabes, no había leído esa página tuya, solo estuve leyendo otras en las cuales hablas de dicho experimento, una de ellas donde aparece el ojo que se abre y cierra modificando el resultado. Una conclusión tuya fue: “estaba claro que las ondas no se debían al movimiento ondulante de un “mar” de electrones, sino que un solo electrón era capaz de generar un patrón de interferencias, que la onda era el propio electrón.” La busqué y la leí. Lo del experimento de la gota de aceite en el estanque creando un patrón característico a partir de la propia vibración del estanque es muy interesante, y noto se relaciona con pensamientos míos en los cuales vislumbro una interacción semejante con el medio cuando son dirigidos fotones, electrones o hasta moléculas. En cambio para ti (si entendí bien) no se trata de una interacción con el medio sino con los átomos de la pantalla. También me concentré en algunas expresiones tuyas, como por ejemplo cuando dices “Cada electrón que se lanza hacia la pantalla de fondo es un campo que se expande”, (es decir, de acuerdo a tu conclusión: una onda), y nuevamente más adelante: “un electrón es un campo que se expande cuando es emitido” y luego “En el modelo … hay….algo denso que se expande y se compacta periódicamente”, esto último solo para el electrón no para el fotón, y supongo que tal periodicidad también ¿lo es para la molécula? La verdad, que no logro entender sobre que se compacta y vuelve a expandir la onda, pues has dicho que la onda es el electrón. Cuando se lanzan fotones también se observa lo mismo que con electrones. ¿Qué pasa con ellos?

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    3. Disculpa por el enredo, yo tuve que acostumbrarme a pensar en las partículas desde un punto de vista muy extraño, entendiendo que todo lo que vemos debería tener una explicación desde interacciones entre ondas, sin posición definida pero con proyecciones localizadas, a lo que yo llamo campos estacionarios.
      Voy a comparar un campo (una partícula) con una goma encajada en una ranura. La única forma de sacarla de la ranura es aplicando un esfuerzo o energía que la estire, quedando libre para encajarse de nuevo en otra ranura. Con las partículas pienso algo similar, que se debe expandir su campo hasta que algún otro campo tenga la suerte o la casualidad de capturarlo, como una ranura disponible. En eso no veo diferencia entre fotón y electrón, excepto en que un electrón sería como la goma que se tensa por sí misma y oscila como si rebotara sobre posiciones definidas, en puntos que no dibujan una trayectoria continua pero la insinúan. En cambio los fotones no tendrían la capacidad para tensar su propio campo, tendrían que expandirse mucho más hasta llegar a la superposición necesaria con otros campos receptores, los que harían el trabajo de tensar el campo de cada fotón que capturan.
      Por lo tanto, el electrón se verá forzado a seguir puntos de lo que parece una trayectoria, está ligado a posiciones definidas y experimenta reacciones como el perro que tira de su collar hasta que arranca la cadena. Los electrones tendrían masa por culpa de esas reacciones, es decir, masa inercial, mientras que los fotones no podrían tener masa inercial porque nada los intenta sujetar hasta que alcanzan la superposición con otro campo que los puede atrapar. Un fotón hace su camino de un solo salto, mientras que las partículas con masa lo hacen oscilando sobre posiciones que insinúan una trayectoria.
      Si eso se entiende, ya se puede entender el experimento de la doble rendija. Tenemos un fotón o electrón emitido como la goma que es extraída de su ranura, un campo que se ha expandido y está a merced de otros campos que lo pueden capturar, probablemente los átomos de la pantalla de fondo, o quizás los átomos de la placa con rendijas. Si nos centramos solo en los fotones o electrones que llegan a la pantalla, cada uno de los átomos de la pantalla también será un campo que puede alcanzar al fotón o electrón por dos caminos, y aquellos que cumplen la condición de un número entero de longitudes de onda por los dos caminos tienen más probabilidad de capturar al fotón o electrón. No es el fotón o electrón el responsable de las interferencias sino los átomos de la pantalla de fondo. Recuerda: jamás ha visto nadie si existen verdaderas interferencias de un fotón o electrón consigo mismo, solo se ve un patrón de interferencias que bien podría tener otra causa. Yo solo aporto una posible causa que no se parece en nada a la interpretación oficial, y eso me permite descartar muchos absurdos oficiales que nadie sabe cómo tragar.

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    4. Se me olvidaba. Lo del mar ondulante de electrones y que la onda era el electrón... No es una conclusión mía, fíjate que está en la categoría de "condicionantes históricos y culturales", es decir, donde tengo que respetar la historia tal como nos relatan los hechos.

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  3. Para mi la pantalla recoge las interferencias, las muestra, vibrando claro, pero no que las genere. Tampoco nadie ha visto nunca jamás las líneas de fuerza de un campo magnético producido por un imán, solamente han visto limaduras de hierro sobre un papel dibujando un campo. Pero que hay algo invisible seguro que lo hay, y no debe ser el aire. Si entre los átomos de la rendija y la pantalla no hay nada salvo electrones o fotones expandidos que viajan y se regeneran, me parece algo muy difícil de aceptar.

    La regeneración de las ondas electromagnéticas es uno de los principios que explican su propagación. Un campo magnético induce un campo eléctrico, campo en el cual circula una corriente o movimiento de electrones creados en ese momento, el que a su vez genera otro campo magnético y así sucesivamente se expande. Para una luz monocromática verde, de 500 nm, tenemos unas 2.000 sinusoides en el espacio de tan solo 1 mm. Personalmente no puedo aceptar esta explicación de autoregeneración, porque conlleva la necesidad de aceptar la creación constante de electrones, fotones o lo que sea de la nada a la velocidad de c. Los rayos gamma, y los X también, dicen que son ondas EM, es decir, se explica su propagación como una onda EM bajo el principio regenerativo, y sabemos además que a frecuencias muchísimo más elevadas, donde la distancia vibratoria es del tamaño del núcleo de los átomos. Considero que lo dicen por decir algo, pero en el fondo nadie tiene la menor idea de cómo ocurre. Los rayos gamma no pueden ser dirigidos por campos magnéticos, al igual que los rayos X, ante lo cual ni soñando se puede imaginar que pueden ser producidos por ellos. La luz apenas se puede desviar bajo campos magnéticos o gravitatorios. No pueden ser una onda EM del tipo regenerativa. En cambio, si existe materia invisible, o energía de baja concentración en el espacio, ésta si puede interactuar acompasadamente con la energía de una fuente que vibre a frecuencias de los gamma, rayos X, ultravioleta, luz visible, infrarrojo, etc. El medio tiene que tener propiedades similares al de la masa que los emite, pero de naturaleza diferente, menos concentrada, invisible. Solo de esa manera podemos aceptar que halla ondas en ese espacio, de lo contrario tenemos que aceptar el concepto corpuscular de Newton, algo que es también imposible desde Olaus Römer y Huygens en adelante, pues las partículas no pueden viajar a c, pero una onda si. La dualidad onda-partícula, un intento teórico para explicar la propagación de la radiación, es un matrimonio divorciado hace mucho tiempo. La partícula es una y la onda es otra, y aunque ambas bailen juntas, para mi nunca vivieron juntas.

    Realmente estamos en un gravísimo aprieto si antes no determinamos más allá de la teoría y los intentos por explicar los experimentos, como el de la doble rendija, que es exactamente la radiación y cómo se propaga. La teoría de la relatividad nació precisamente sobre la base de esta ignorancia, por lo que no deja de ser una creencia religiosa más.

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    1. Tal vez tenemos que aceptarlo, que imaginamos a la materia y sus partículas de formas incompatibles. Eso no sería ni bueno ni malo, pero creo que si no te convence que una partícula y su campo son una sola cosa, no debo insistir en convencerte de lo contrario. Egoístamente me gustaría convencerte porque lo que yo creo ver sí me convence. Hasta hace un par de años más o menos, también entendía que por una parte teníamos materia compacta con una determinada masa, y por otra las interacciones que se transmitían en forma de ondas. Intenté aplicar ese concepto en el caso de gravedad y me pareció evidente que nunca podría explicar ninguna clase de atracción entre dos masas.
      Una onda que se expande solo podría transmitir un empuje (repulsión), y si añadía ondas en los dos sentidos la cosa prometía un poco más, ya que si las frecuencias eran diferentes justificaba empuje en el sentido de las ondas de mayor frecuencia. Solo era necesario un campo en rotación que funcionaba como un variador de frecuencia, y además era estacionario, como un halo en torno a la materia que podía mantener su energía. Sin embargo, parecía muy claro que cualquiera de las ondas tenía que tener una intensidad en función de la distancia, pero todo el impulso que podría transmitir también debería ser proporcional a la masa que generaba la onda. Eso era totalmente incompatible con lo poco que sabemos de la gravedad, ya que parece depender de la masa completa y nunca del ángulo sólido que otra masa puede abarcar sobre una onda esférica.
      Para que dos masas tuvieran atracción mutua necesitaba el impulso de ondas completas, pero eso era imposible si entendía que la gravedad se originaba desde cada una de las masas como algo localizado. Supongo que la relatividad general es una teoría formidable, pero yo no puedo creer que sea el espacio y el tiempo lo que se deforma por la presencia de materia, creo que son los campos de la materia los que se deforman. Si tengo razón, entonces parece imprescindible que la gravedad sea generada por interacción entre ondas completas, y eso convierte a los campos en protagonistas, dejando de ser meros portadores de interacciones. Si la interacción está en los campos, hay que aceptar que tienen “vida propia”, es decir, que se desplazan, se atraen, se repelen, que son la clave de lo que pueda significar la realidad física.
      Lo dicho, me gustaría convencerte, pero si crees que debemos apuntar en otra dirección, eres libre para intentar convencerme tú a mí.

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  4. No es mi deseo convencerte, sino compartir ideas y tratar sobre ellas a medida que se presentan. Te di mi idea sobre lo que considero una falencia en el concepto de onda EM regenerativa, y por lo visto, tu consideras que no es tal cosa, pero te centraste en la atracción gravitacional. Pues bien, antes de hablar sobre la atracción entre masas quisiera poder entender de ti, en pocas palabras ¿que son y como se propagan las radiaciones? ¿De que partícula y su campo, como una sola cosa, la aplicas en la formación y propagación de las radiaciones?

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    1. De acuerdo, me centraré en esa pregunta concreta sobre qué es para mí una radiación electromagnética, pero no puedo explicarlo sin definir antes lo que entiendo por campo estacionario, porque eso sería el soporte de la propagación. Con pocas palabras, el campo de una masa o de una partícula estaría formado por ondas esféricas, con radios desde lo más minúsculo hasta radios indefinidamente grandes. Hablando de ondas estacionarias podemos aceptar que no se expande, y que todas las partículas tienen ese campo a su alrededor aunque estén en reposo.
      También supongo que un campo se puede tensar, aunque me extendería demasiado explicando por qué. Para que permanezca tensado tiene que haber algo así como dos extremos de amarre que tiran en sentidos opuestos, uno de los extremos es el átomo, la molécula, o cualquier agrupación estable que determina la posición casi puntual, lo que yo llamo proyección localizada del campo. El otro extremo es cualquier cosa menos algo puntual, porque estaría en la superposición con otro campo, con el que interacciona y reacciona con un radio de onda determinado, lo que llamo radio de enlace.
      Un extremo está bien localizado y el otro no, pero si existe tensión entre ambos límites ya no es difícil deducir lo que sería una radiación electromagnética, sería simplemente una oscilación transversal del campo, parecido a la oscilación transversal de una cuerda tensada, como la de una guitarra. Lógicamente, la oscilación se originaría desde la superposición de los dos campos, uno el emisor de la radiación que se expande hasta la superposición, y otro el receptor que la absorbe y la concentra hasta su posición localizada, razón por la que llegaría completa su energía como se sabe que ocurre con los fotones.
      Como ves, tampoco se parece mucho a la forma en que se explica la propagación de la luz, pero lo curioso es que la combinación de los vectores de campo eléctrico y magnético es equivalente, o muy similar, a lo que se puede explicar mucho más fácil como la oscilación transversal de algo tensado, pero dicen que ese algo no existe porque nadie lo ve.

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  5. Muy bien. Vamos por pasos. Un campo tensado, para imaginarlo acorde a mi manera de ver, sería, ¿como la atracción que existe entre dos polos opuestos de un imán, como cuando uno los acerca y hace una fuerza hacia fuera para evitar se junten? Discierno que tenemos algo entre ambos polos, es invisible, nadie ve nada en ese espacio, pero una fuerza aparece que es necesario contrarrestar, y la fuerza que contrarresta tus campos sería el movimiento. Por lo tanto, ¿hay dos fuerzas actuando juntas que alcanzan una especie de equilibrio?

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    1. Sí, para mí la interacción básica entre campos es una atracción siempre, y debe existir algo que permita llegar a un equilibrio. En el caso de la gravedad sería la inercia debida al movimiento. En el caso de partículas con carga eléctrica sería por patrones de oscilación complementarios o incompatibles (atracción o repulsión). En el caso de magnetismo sería por campos en rotación, que se atraen si están orientados en el mismo sentido y se repelen si están orientados en sentido contrario.

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  6. Entonces, para ti, el vacío por donde se propagan las radiaciones es un campo estacionario tensado, compuesto, no de una malla hecha de cuerdas de guitarra, sino de partículas con carga eléctrica.

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    1. Muchos campos estacionarios tensados, que se van enlazando si se recorren en sentido de radio creciente. Lo de las cuerdas de guitarra era una forma de expresar que se tensan, pero nada más. De todas formas, imaginando las líneas que pasarían por los centros de las ondas estacionarias, no resultaría exactamente una malla pero sí una estructura ramificada. Esas líneas (imaginarias) dibujarían la estructura de los átomos, moléculas, redes cristalinas, hasta la forma en que se van ligando grandes masas por gravedad, todo el Universo, como una estructura fractal desde lo más pequeño hasta lo más grande.
      Las partículas con carga eléctrica formarían parte de la red ramificada porque son la razón de que se formen enlaces químicos.

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  7. Para no irnos por las ramas concentrémonos solo en un campo, no de todo el universo, hablemos del campo de nuestro sistema solar, que es de dónde obtenemos casi toda la luz y calor mediante radiaciones, además de ultravioleta, rayos X, gamma y otras radiaciones de bajas frecuencias. Nos hallamos imaginariamente en un trozo de ese espacio en un punto situado al norte del polo terrestre, a millones de km. de la tierra.

    Por lo que has escrito, en ese trozo de espacio, tu campo tensado que compone el vacío espacial, ahora tiene, además de partículas con carga eléctrica, átomos, moléculas y redes cristalinas.

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    1. Si hablamos del sistema solar completo, las cargas, los átomos, moléculas y redes cristalinas, ya se habrían quedado en una escala demasiado pequeña. A nivel del sistema solar tendríamos un campo resultante de la superposición de muchos otros: El campo del Sol y el de Mercurio entrarían en superposición con el de Venus, el de Marte, y se uniría el resultante de la Tierra y la Luna, etc. Lo más relevante a ese nivel ya sería la gravedad y la luz emitida por el Sol.
      Supongamos para simplificar que solo estuviera el Sol y La Tierra, dos campos que se van estirando el uno hacia el otro hasta que se funden en uno solo a partir de un radio de enlace, pero no me refiero a la distancia entre el Sol y la Tierra sino a un radio de las ondas estacionarias para el cuál se superponen, coincidiendo sus centros en el centro de masa. En esas ondas del Sol y la Tierra, superpuestas y formando una superficie de enlace (esférica), es donde tendría lugar la gravedad porque tenderían a fundirse para radios cada vez menores, pero la inercia de las correspondientes proyecciones localizadas tendría el efecto contrario, tendiendo a despegar los campos y llegando a un equilibrio.
      Cada uno de los campos equivale a un espacio tensado como se imagina en relatividad general, y lógicamente pueden desviar a la luz porque son su medio de propagación. Cada fotón emitido por el Sol también se puede considerar un campo, pero su energía es residual, lo que sobra para que sean estables los enlaces de hidrógeno que forman helio. Sería muy lógico que el campo de un fotón no pueda mantenerse compacto como las partículas estables, tendría que expandirse porque es un residuo sobrante. Cuando esos campos expandidos que serían los fotones, llegan a la superposición con el campo de la Tierra, entonces el campo de la Tierra haría el trabajo de conducirlos y compactarlos hasta que nos alcanzan como si fueran partículas completas. Un solo fotón nos llegaría en realidad de todas partes aunque haya tenido un origen casi puntual.

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  8. Si, pero la superposición de los otros cuerpos es menos intensa, el dominio y la atracción principal la ejerce el sol y es el sol el origen de prácticamente todas las radiaciones. El asunto es que todavía no me has dicho claramente que hay en ese espacio vacío salvo ondas de campos estacionarios tensados, a menos que deba interpretar que "las cargas, los átomos, moléculas y redes cristalinas, ya se habrían quedado en una escala demasiado pequeña" porque existen todavía otras en cantidades inmensas que vibran al compás de esas ondas. Todavía no has dicho qué es una radiación, salvo que nombraste al fotón y que es un campo en expansión, pero eso no explica lo que esencialmente es ni cómo se propaga, solo has sugerido que cada fotón con su campo viaja desde el sol a la tierra. Implícitamente sabemos que algo es y que nos llega, pero qué es y cómo. Lo único que has dicho hasta ahora es que "no es difícil deducir lo que sería una radiación electromagnética, sería simplemente una oscilación transversal del campo, parecido a la oscilación transversal de una cuerda tensada, como la de una guitarra." No quiero deducir yo lo que (simplemente) sería una radiación y cómo se propaga, quiero que lo expreses tu. No es necesario que tengas que definir “antes lo que entiend(es) por campo estacionario”. Si ese campo (el espacio vacío entre el sol y los planetas) es el soporte de las radiaciones electromagnéticas, solo quiero que te definas de una vez y digas de manera específica y en pocas palabras (estilo diccionario) que es para ti una radiación electromagnética y cómo se propaga. Una vez dicho ello vendrán las explicaciones pertinentes relativas al campo.

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    1. Bueno, a lo mejor estás pidiendo peras a un olmo. Si supiera definir una radiación con tanta claridad como tú quieres, posiblemente ya sabría cómo salir del estancamiento en el que me encuentro. No termino de entender qué esperas que haya en el espacio vacío. Para mí solo hay interferencias de ondas estacionarias creadas por la materia. No sé si me equivoco, me parece que esperas que te diga lo que para mí transportarían esas ondas, y he insistido reiteradamente en que veo las interacciones entre ondas completas, no en lo que transportan. No veríamos nada en el vacío si miramos a una cierta porción del espacio, excepto interferencias. Para ver lo que estaría ocurriendo tendríamos que mirar en todas direcciones a nuestro alrededor, y muy lejos, pero tendríamos que tener una visión de 360º y un cerebro que pudiera fijar la atención en todas las direcciones a la vez, porque de otra forma no veríamos una onda completa.
      Insistes en que defina primero una radiación y que los campos vendrán después. Lo siento, para mí la radiación es una consecuencia de la superposición de campos y no al revés, los campos son primero. Sé que me repito, pero voy a definir una radiación suponiendo que procede del Sol:

      La luz o radiación procedente del Sol es una sobrecarga de su propio campo que se mantiene expandida, y que al entrar en superposición con otros campos como el de la Tierra, es absorbida en forma de ondas convergentes que recorren el campo receptor, haciéndolo vibrar perpendicularmente a la dirección que une los centros del campo emisor y receptor.

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  9. Estimado Jesús, esperaba saborear una rica pera y descubrí que eres un simple olmo. ¡Ja ja! Bueno, no te lo digo para herirte ni por jactancia, pues estoy igual que tu. Ha eso me referí desde un principio cuando escribí: "estamos en un gravísimo aprieto si antes no determinamos más allá de la teoría y los intentos por explicar los experimentos, como el de la doble rendija, que es exactamente la radiación y cómo se propaga.” Nadie lo sabe, porque es invisible a nuestros ojos, desarrollamos teorías, como la onda EM regenerativa, o tus ideas sobre los campos, que no me parece errada, de hecho puede estar en el camino correcto, pero lo cierto es que la parte clave es un misterio.
    ¿Que espero hallar en el espacio vacío? No puedo aceptar que halla ondas sin nada que exista que le sirvan de soporte, ni tampoco puedo aceptar que el fotón sea la onda que viaja a la velocidad de c, más bien acepto transferencia mediante ondas a velocidad de c, por eso la lógica me dice que algo debe existir, como existe el campo magnético de un imán pero nadie puede explicar qué es porque no se puede ver de ninguna manera. Si pudiéramos ver un pedazo de espacio estoy de acuerdo contigo en que solo veríamos interferencias, pero lo cierto que no podemos ver nada salvo imaginariamente. Un campo magnético puede ser estático, pero también puede ser oscilante, vibrar, transmitir fuerzas como ondas, pero ondas de “algo”. ¿Puedes entenderme? Es cierto, una onda en el agua no transporta nada, pero las moléculas son las que transportan movimiento, vibración. Si no hubiera moléculas no habría ondas. ¿Me entiendes? En el caso de un electroimán, se puede conocer cómo formar ese campo, medir su intensidad y demás valores, se pueden realizar miles de aplicaciones, pero no se sabe qué es. Es invisible ante nosotros, no solo a la vista, sino con la ayuda de cualquier detector que hayamos inventado. No emite siquiera un débil “bip” ni una especie de condensación fantasmal que lo caracterice para que digamos ¡ajá, con que eras tú! Una simple vela ilumina incansablemente un cuarto hace miles de años y no sabemos cómo. Que son corpúsculos, que son ondas en un éter, que son partículas en el vacío, que son ambas cosas a la vez, que… Es nuestra limitación, la del mismo Einstein y tu “estancamiento” en el que te encuentras, y no queda otra que imaginar algo de lo que podría ser. Imaginamos líneas, cuerdas, sinusoides, tensores, proyectiles, cañones, ideas de la física clásica que conocemos mejor. Todos hablan como si supieran, que esto es por esto y aquello, esto es así y asá, etc. etc., pero la verdad del asunto es que usamos las propiedades y características de la materia en innumerables aplicaciones sin saber que es la materia, la energía, las ondas, el magnetismo, la gravedad, la radiación, su propagación. Un científico del más alto calibre puede decir para explicarle la definición a un estudiante que la onda EM es esto y aquello, pero en realidad el no tiene la menor idea de lo que es aunque la utilice de mil maneras, pero eso el estudiante no lo sabe, cree que la definición es cierta, pero solo es una salida honrosa para el maestro y para que la gente común endiose a la ciencia, no se dan cuenta por su inexperiencia y creen que se conoce sin duda alguna todo lo relacionado a los conceptos implícitos de la física o la biología cuando en verdad solo se conocen las manifestaciones y las maneras de usarlas, en la mayoría de las veces, comenzando torpemente, haciendo trucos, adaptaciones y refinamientos en innumerables etapas de perfeccionamiento, desarrollando miles de formulas aproximativas partiendo de fenómenos y criterios básicos tales como fuerza, peso, presión, distancia, volumen, calor, temperatura, velocidad, etc.. La humildad no es moneda corriente en este mundo competitivo en las personas formadas en las universidades porque el mundo es una sociedad injuriosa.

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  10. Bueno, no era mi intención explayarme tanto, pero lo cierto que no deja de ser agradable.
    Quiero aprovechar en comentarte algo que ví por allí. Quizás conozcas sobre este material publicado por la NASA en http://ciencia.nasa.gov/ciencias-especiales/30jan_coldspot/ donde habla sobre experimentos de condensados a bajas temperaturas en la estación espacial.

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  11. Sí, creo que sí te entiendo, excelente comentario. Seguramente no encontraremos un solo físico que apunte en esa dirección, aunque tal vez sí haya muchos físicos que reconocen las limitaciones de la ciencia, es decir, que podríamos tener nosotros una parte de la culpa porque pedimos peras a un olmo. Yo solo sé que tiempo atrás empecé a reconocer que la realidad y la ciencia eran caminos divergentes, a pesar de las apariencias, y desde entonces quedé enganchado en una búsqueda que a casi nadie le importa.
    Alguna vez escribí algo sobre qué podría ser la “sustancia” de la que todo está hecho, pero todo lo que pueda decir es palabrería sin fondo. No sé si las ondas que forman los campos son el mismo vacío o si por el contrario están ocupando el vacío, demasiado metafísico para lo que yo puedo entender. No me planteo qué puede ser eso que no vemos y me limito a imaginar cómo podría funcionar, busco una forma de interpretar los principios que conocemos sin tener que tragar paradojas y absurdos. De todas las ideas que se me han pasado por la cabeza, la única que sigue en pié es la de campos estacionarios, es la única para la que todavía no he hallado contradicciones evidentes, pero sigue siendo un modelo demasiado verde para llegar a una formulación matemática.
    He leído el artículo que proponías, indicaba un detalle que había buscado muchas veces sin encontrar ni una pista. Para mí, los condensados de Bose-Einstein son una prueba de los campos estacionarios, que deberían estar formados por ondas estacionarias que no se propagan, y por lo tanto formando capas de alta y baja densidad. En el artículo indicaba claramente que contenía delgadas capas separadas por vacío, justo lo que esperaba encontrar en alguna parte.

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  12. Me pareció que podría interesarte, habría que esperar los resultados de los experimentos. Sabes, hay algo que he querido comentarte, pero a veces por otras cuestiones me desvío. ¡Es que hay tantas cosas sobre las que uno puede hablar! Bueno, la cuestión tiene que ver con la Conjetura Maldacena. Quizás la hayas escuchado. Aquí en Argentina se divulga mucho porque este señor, nacido en el país, al cual noto que es de una humildad excepcional, desarrolló en el año 1997 una conjetura que trata de unificar la mecánica cuántica con la teoría de la relatividad general con la idea de tratar de entender la fuerza de gravedad dentro de la mecánica cuántica. Se desempeña en la universidad de Harvard y en Princeton, EEUU, y su conjetura ha sido tema de importante interés de parte de muchos científicos alrededor del mundo. Tu debes saber que en el año 2003 Susskind presento la teoría de las cuerdas y con ella el principio holográfico, ganando una batalla sobre Hawking en lo relacionado a la pérdida de información de los agujeros negros, temas sobre los cuales el físico teórico Maldacena relaciona pero con variantes, más que nada, tratando de reducir la cantidad de dimensiones resultantes de las teorías clásicas. Te apunto dos direcciones:
    http://axxon.com.ar/rev/180/c-180divulgacion.htm ; http://www.youtube.com/watch?v=b4r8qtoXYBM

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  13. Ya conocía lo del principio holográfico, me interesó especialmente porque encaja como anillo al dedo con lo que yo entiendo por campos, lo describo brevemente en el apartado del "Universo holográfico" y lo justifico en el apartado "¿La realidad es un holograma?". Según Susskind, la información contenida en un agujero negro está codificada en su horizonte de sucesos, que es una superficie esférica. Dicen que eso no guarda relación con la realidad holográfica según David Bhom, pero yo sí encuentro que está relacionado.
    Básicamente, la información de una partícula, un cuerpo, o incluso un agujero negro, un cúmulo de galaxias, o todo el Universo, debería tener su correspondiente campo en el que cada unas de sus secciones esféricas contendría toda la información que fluye hasta cada una de las partículas que encierra dicha sección. Si me quedo en una sección de pequeño radio solo tendré la información de unas pocas partículas, pero si aumento el radio añadiré superposiciones de más campos y el número de partículas contenidas, todo en una sola superficie esférica.
    Si se perdiera el núcleo denso de un campo (una partícula como corpúsculo) no importaría, ya que si un campo es algo que fluye y transporta patrones de oscilación, la partícula sería reconstruida desde una sección de mayor radio, lo mismo que si cortamos en trozos una placa holográfica se puede recuperar toda la información con uno solo de los trozos. Para mí, las partículas como corpúsculos son precisamente como trocitos de un holograma que sigue grabado en todas las ondas estacionarias del campo, y si la dirección en la que se proyecta el campo es inestable (porque no deja de vibrar nada más que en el cero absoluto), entonces el corpúsculo parecerá un montón de gotas de agua salpicadas por todas partes, una partícula que parece estas en muchos sitios a la vez.
    La superficie esférica en la que se codifica la información que contiene, es tan parecida a una placa holográfica (en cuanto a sus propiedades), que las ideas de Susskind y Maldacena también se pueden juntar con las ideas de David Bhom, solo hay que pensar que la superficie no es información estática sino información que fluye.
    Otro asunto muy interesante es el de las dimensiones. Yo creo que no existen más que las tres que vemos, y que realmente todo está codificado en dos (superficies esféricas como explica el principio holográfico). He deducido, y creo que con suficiente rigor matemático, que la cantidad de movimiento de un campo estacionario puede representarse como si el espacio tuviera 4 dimensiones, y la cuarta dimensión es imaginaria lo mismo que sucede con el tiempo en relatividad general. No habría una cuarta dimensión, pero lo parecería si existiera información que corre mucho más rápido que la luz.

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  14. Si, eso de 4 dimensiones es más una monserga imberbe que lo que representa, pues el mismo Einstein lo dijo: Son tres: ancho, alto, profundo, esto es = espacio, y la otra coordenada es el tiempo, que es lo mismo que decir movimiento, lo que significa movimiento en un espacio de solo 3 dimensiones. Nadie entiende el significado de más dimensiones salvo en el sentido de ubicación o nivel. El tiempo no es una cuarta dimensión, es la esencia del espacio, sin movimiento no existe el espacio. Y en él se halla todo lo que existe, visible e invisible.
    Es muy interesante tu manera de ver el asunto, solo que carecemos de la información precisa sobre los aspectos claves de las principales manifestaciones visibles. Ni que hablar de las invisibles. Sospecho que nunca lo sabremos mientras seamos seres humanos, y eso me parece bueno, porque nos abre una expectativa interesante hacia el futuro.

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  15. Comparto lo que dices. Lo más razonable es que nunca sabremos encontrar una respuesta a las preguntas fundamentales, y buscarlas puede ser un entretenido pasatiempo, pero es frustrante si se persigue con demasiado empeño porque siempre se fracasa, como si la realidad tuviera una ley que nos impide conocerla tal y como es. Entonces la cuestión es por qué o para qué llevamos en los genes la inquietud por descubrir lo que no sabemos. Supongamos que esta realidad es un sueño y que al despertar sintonizamos con la verdadera onda del por qué y para qué, dándonos cuenta de que ya sabíamos las respuestas a todo lo que nos preocupaba. Evidentemente, este sueño tendría entonces una finalidad, y no sería descubrir lo que puede ser la realidad porque no tendríamos que descubrirlo. La cuestión a la que deberíamos responder sería entonces ¿cuál es la finalidad de vivir en este sueño de falsa realidad? Bueno, no te preocupes por lo que digo porque solo son ideas, aunque es cierto que creo en una realidad tan perfecta como para reconocer que nuestra vida como humanos podría ser algo muy parecido a un sueño.

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